Este país de América del Sur tiene las montañas submarinas más grandes
A pesar de todos los esfuerzos científicos por explorar, documentar y registrar el océano, este sigue siendo uno de los mayores misterios del mundo.
En la actualidad, sólo se cartografió el 5% de los océanos. Esto quiere decir que, según el Sistema de Información de Biodiversidad del Océano (OBIS, por sus siglas en inglés), el 95 % de los océanos siguen inexplorados.
Según Science Alert, hasta el momento se mapeó digitalmente más del 23 % de los fondos marinos con gran detalle, lo que equivale a unos 120 millones de kilómetros cuadrados.
Cuál es el país de América del Sur que las tiene montañas submarinas más grandes
Recientemente, un grupo de oceanógrafos dirigido por el Instituto Oceánico Schmidt descubrió y cartografió una nueva montaña submarina en la dorsal de Nazca en aguas internacionales, a 900 millas (1448.41km) de la costa de Chile.
La Dorsal de Nazca junto con la Dorsal de Salas y Gómez son cadenas montañosas submarinas que se encuentran en camino a ser designadas como área marina protegida de alta mar.
Esta montaña tiene más de 1,9 millas (30.5775km) de altura y es parte de un gran ecosistema de aguas profundas. Además, el equipo de científicos exploró la zona con un robot submarino y encontró jardines de esponjas y corales antiguos.
El monte submarino cubre un área de unos 70 kilómetros cuadrados. La profundidad de la cumbre es de 994 metros y la base está a 4.103 metros. (Instituto Oceánico Schmidt)
La cordillera marina no es la única novedad, el equipo también encontró un jardín de corales de aguas profundas que brindan hogar a una gran variedad de organismos como "peces de roca, estrellas quebradizas y cangrejos reales", comunicó el instituto en un comunicado de prensa.
El jardín tiene una superficie aproximada de 800 metros cuadrados, la cual los científicos comparan con el tamaño de tres canchas de tenis.
Un gran coral de bambú con ctenóforos bentónicos, percebes, una estrella de mar y ofiuroideos fue documentado en la inmersión. (SuBastian / Instituto Oceánico Schmidt)
Entre estos hallazgos, los oceanógrafos capturaron las primeras imágenes de cámara de un calamar Promachoteuthis vivo, "un género que es tan raro que solo se han descrito tres especies basadas en solo unos pocos especímenes recolectados, varios de los cuales son de finales de 1800."
Además, documentaron un pulpo Casper, el primero de su especie en verse en el Pacífico Sur y "monstruos de espagueti voladores", una especie única y rara de encontrar.
Es la primera grabación de un calamar Promachoteuthis vivo. (SuBastian / Instituto Oceánico Schmidt)
"Nuestros hallazgos destacan la notable diversidad de estos ecosistemas, al tiempo que revelan las brechas en nuestra comprensión de cómo están interconectados los ecosistemas de montes submarinos. Esperamos que los datos recopilados de estas expediciones ayuden a informar las políticas futuras, salvaguardando estos entornos prístinos para las generaciones futuras", concluye el comunicado de prensa del Instituto Oceánico Schmidt.
Antes de las expediciones del Instituto de este año, se sabía que 1.019 especies vivían en esta parte del Océano Pacífico. Ahora, el número supera los 1.300 y va en aumento.
¿Cuánto conocemos del océano?
Los océanos cubren más del 70% de la superficie de la Tierra y es la razón por la cual se lo llama como el "planeta azul". Su existencia es clave para la supervivencia de las especies en el planeta, entre las que nos encontramos los humanos.
Solo el 26% del fondo marino fue mapeado con la alta resolución que se utilizó en esta expedición. (Archivo)
Alrededor del 71% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua, y los océanos ocupan alrededor del 96,5% de todo ese volumen. Además, toda esa cantidad de agua se encuentra en constante movimiento y pasa de un estado, lo que se conoce como el ciclo del agua.
Según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), el volumen total de agua dulce en estado líquido disponible en ríos pantanos, aguas subterráneas y lagos vendría a ser de 10,63 millones de Km3. De esta cantidad, los humanos sólo pueden aprovechar menos de 100.000 km3.