Desaparición de las playas
Las playas constituyen un tercio del litoral del planeta, pero la comunidad científica concluye que en este siglo se perderán entre 6.000 y 17.000 kilómetros cuadrados de tierra, lo cual ocasionará el desplazamiento de hasta 5,3 millones de personas.
Según una investigación publicada en el 2020, “la mitigación moderada en las emisiones de gases de efecto invernadero podría evitar el 40 % del retroceso”.
Las causas de la erosión de las playas suelen darse de forma natural mediante la dinámica de las olas. Si el oleaje llega de forma perpendicular, la arena se mueve en un vaivén. Si las olas llegan a la playa oblicuamente, se produce una corriente longitudinal, transportando arena a lo largo de la playa.
Si la cantidad de arena que entra en la playa es igual a la que sale, la playa está en equilibrio. Por el contrario, cuando sale más arena de la que entra, la playa está en regresión.
La erosión costera es el proceso gradual de desgaste, desplazamiento y pérdida de material en las costas, debido a la acción combinada de factores humanos y naturales. La fuerza del mar, las mareas, el oleaje y las corrientes son los principales agentes de esta acción.
Sin embargo, las actividades humanas, como la construcción cerca de los manglares, intensifican la erosión costera. Además, el deterioro de los manglares incrementa la erosión al eliminar las barreras naturales, y los cambios en los patrones de las corrientes marinas también contribuyen al transporte de grandes cantidades de sedimentos.
Por otra parte, los eventos climáticos extremos, como huracanes, tormentas y marejadas ciclónicas, erosionan la costa de manera significativa. Además, el aumento del nivel del mar, asociado al cambio climático, contribuye significativamente al proceso de desgaste.
Los efectos sociales de la erosión costera incluyen el desplazamiento de comunidades, la pérdida de hábitats, el impacto en economías locales, inundaciones y daños a la propiedad.
Lamentablemente, estos procesos afectan prácticamente a todos los continentes. Los habitantes indígenas, como los de la isla Masig, demandan a Australia por la erosión de sus islas. En las costas de África, Europa, América e incluso la Antártida, la erosión costera afecta a los escasos sitios de playas libres, incluido el litoral ártico, donde gran parte de los acantilados están constituidos por hielo y cubiertos de aguas de permafrost o suelo helado (crisoles). Sin embargo, el calentamiento global está haciendo desaparecer este muro natural de contención, provocando que el agua salada derrita el hielo subyacente, lo que hace retroceder rápidamente la línea de costa.
Por último, en América, el 80 % de las playas del norte y centro de Chile, Colombia y Costa Rica presentan erosión debido al cambio climático. Ante esto, lo más sabio es disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los países, pero, sobre todo, en las grandes naciones como China, Estados Unidos, la India y los 27 países de la Unión Europea, entre otros.
El autor es microbiólogo y salubrista público, director del Laboratorio Nacional de Aguas del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).