Ayuso y Lobato se enzarzan en una tensa bronca por la «rebelión institucional» de Madrid

Juan Lobato ha llegado a la Puerta del Sol para reunirse con Isabel Díaz Ayuso, dentro de la habitual ronda de contactos que la presidenta mantiene con los portavoces al inicio del curso, en plena tormenta interna del PSOE de Madrid . Esta primera reunión del nuevo curso político entre Isabel Díaz Ayuso y Juan Lobato ha derivado en una tensa bronca política, en la que el portavoz de los socialistas madrileños ha acusado a la presidenta de la Comunidad de alentar una «rebelión institucional» desde Madrid para que el resto de barones del PP no se reúnan con Pedro Sánchez de forma bilateral para hablar de financiación autonómica. Lobato ha llegado a las cuatro de la tarde a la Real Casa de Correos, para participar en la ronda de contactos de la presidenta madrileña con los portavoces parlamentarios al inicio de este periodo de sesiones en la Asamblea. El portavoz socialista lleva toda la semana en el foco informativo, por el debate interno que se ha abierto en el PSOE en torno a su liderazgo y que se ha azuzado con la convocatoria del congreso federal del partido. Los críticos del PSOE de Madrid critican la 'tibieza' de Lobato y sus políticas, que no ven tan a la izquierda como les gustaría. También creen que su perfil propio frente a Sánchez, aunque la mayoría de las veces solo se trate de un pequeño acento diferente desde Madrid, no es lo que necesita el partido. En ese contexto, Lobato ha visto una oportunidad en la intervención que Ayuso tuvo ayer por la mañana en un acto político del PP de Madrid. Ahí, la presidenta autonómica ha pedido a sus compañeros de partidos que no caigan en la estrategia de Sánchez y no acudan a las reuniones bilaterales para hablar de financiación autonómica. Cree que la intención del presidente del Gobierno es dividir a las comunidades del PP con «sobornos» económicos y, de paso, ningunear a Alberto Núñez Feijóo. Ayuso ha pedido a los barones populares que solo acudan a la conferencia de presidentes para hablar de financiación. Lobato ha tomado nota de esta postura de Ayuso y llegó a Sol con ganas de pelea. De hecho, nada más entrar a la reunión, a la que también han acudido Marta Bernardo y Jesús Celada, por parte del PSOE, le ha reprochado a Ayuso esas palabras. Le ha reciminado que alentara una rebelión institucional y también la «profunda deslealtad institucional» que suponía negarse a una reunión con el presidente del Gobierno. «Yo podía estar esta tarde en el parque con mis hijos. Pero he venido aquí porque me llama la presidenta y es mi deber», ha comentado Lobato a los medios de comunicación, con un tono de indignación por la postura de Ayuso. El líder de los socialistas madrileños es partidario de convocar la conferencia de presidentes, pero también de acudir a todas las reuniones que convoque el presidente del Gobierno. Fuentes socialistas han comentado que la discusión ha sido tensa y airada y se extendió durante buena parte de la reunión. Lobato y Ayuso han podido estar cerca de media hora en esta trifulca, en una reunión que ha durado cerca de hora y media, según las mismas fuentes. En realidad, este episodio le ha valido a Lobato para exhibir su lealtad a Sánchez, en un momento especialmente delicado para él dentro del PSOE, sobre todo cuando se extiende la idea de que Sánchez quiere promover un candidato alternativo en Madrid en el próximo congreso regional. Preguntado por esta cuestión en la rueda de prensa, Lobato ha explicado que él se limita a currar y no a estarse «mirando la espalda» cada martes y jueves. El consejero de Presidencia y portavoz regional, Miguel Ángel García, que también ha estado en la reunión, ha quitado hierro a la bronca y ha asegurado que en la reunión ha predominado un ambiente «muy cordial». Eso sí, ha subrayado a la prensa que deslealtad institucional es lo que hace Sánchez al no convocar la conferencia de presidentes desde hace dos años y medio, cuando debería haberlo hecho cinco veces ya. Además,, remarcó que la financiación autonómica debe tratarse en el consejo de política fiscal y financiera. Por eso, defiende las reuniones con el presidente del Gobierno en temas particulares de las comunidades, pero para hablar de financiación, dijo, está el consejo de política fiscal.