Norma Canales: México ante la desaceleración global
A medida que la economía mundial enfrenta señales de desaceleración, México se encuentra en una posición crítica para mitigar los efectos de este fenómeno y seguir impulsando su crecimiento económico. La incertidumbre global, alimentada por tensiones geopolíticas, la inflación persistente en economías avanzadas y los altos costos energéticos, plantea retos significativos para los países emergentes. En este escenario, México debe diseñar estrategias sólidas para enfrentar las posibles turbulencias externas y aprovechar sus fortalezas internas.
El Contexto de la Desaceleración Global
Diversas instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, han advertido sobre la posibilidad de una desaceleración económica global para el cierre de 2024 y a lo largo de 2025. Las economías desarrolladas, como Estados Unidos y la Unión Europea, muestran signos de moderación en su crecimiento debido a las políticas monetarias restrictivas y a la persistencia de presiones inflacionarias. Esto, a su vez, afecta a economías como la de México, que dependen en gran medida del comercio exterior y las inversiones extranjeras.
Ante este panorama, México debe implementar una serie de estrategias para protegerse de los efectos negativos que una recesión global podría traer. Diversificar los sectores de crecimiento, mejorar la infraestructura y mantener un entorno regulatorio favorable para los negocios son algunos de los pasos que el país puede seguir para mantenerse competitivo y en expansión.
Sectores Clave para Impulsar el Crecimiento
- Manufactura y Nearshoring La tendencia global de nearshoring, que ha ganado tracción desde la pandemia de COVID-19, representa una oportunidad crucial para México. El país se ha beneficiado de su proximidad geográfica a los Estados Unidos y de los incentivos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para atraer inversiones en manufactura y relocalización de empresas. La industria automotriz, la electrónica y la maquinaria pesada son algunos de los sectores que podrían continuar experimentando un crecimiento robusto a medida que las empresas buscan diversificar sus cadenas de suministro.
Según un estudio de BBVA Research, México podría aumentar su Producto Interno Bruto (PIB) hasta en un 1.5% adicional si capitaliza completamente las oportunidades de nearshoring. Esto implica no solo atraer empresas extranjeras, sino también desarrollar infraestructura adecuada, capacitar al talento local y garantizar un entorno regulatorio estable.
- Energías Renovables y Sostenibilidad En un entorno global donde los costos energéticos siguen siendo un desafío, la transición hacia energías renovables se presenta como una solución a largo plazo para México. Con vastos recursos naturales para la generación de energía solar y eólica, el país puede posicionarse como un líder en la producción de energía limpia en América Latina. Además, la transición energética ayudaría a reducir la dependencia de los precios volátiles del petróleo, mejorando la resiliencia económica.
A nivel internacional, las políticas para mitigar el cambio climático están presionando a las empresas a invertir en proyectos sostenibles. México podría atraer inversiones extranjeras directas (IED) en infraestructura energética renovable, fortaleciendo así su perfil como destino atractivo para empresas con compromisos medioambientales.
- Tecnología e Innovación La inversión en tecnología y digitalización es fundamental para sostener el crecimiento en un entorno global incierto. En los últimos años, México ha experimentado un auge en el sector fintech, liderando a nivel regional en el desarrollo de servicios financieros digitales. Esta expansión no solo está aumentando la inclusión financiera, sino que también está generando empleo e impulsando la creación de nuevas empresas.
De acuerdo con un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), México tiene el potencial de convertirse en uno de los principales hubs tecnológicos de América Latina. Invertir en investigación, desarrollo e infraestructura digital puede crear un ecosistema de innovación que impulse tanto la competitividad del país como su crecimiento económico.
- Turismo Post-Pandemia Aunque el turismo fue uno de los sectores más golpeados durante la pandemia, ha mostrado una recuperación notable desde la reapertura económica. México sigue siendo uno de los principales destinos turísticos del mundo, con una oferta que combina playas, cultura, gastronomía y patrimonio histórico. Aprovechar esta ventaja competitiva es clave en un entorno donde los ingresos del turismo pueden actuar como un amortiguador frente a la desaceleración global.
En 2023, México recibió más de 38 millones de turistas internacionales, lo que generó ingresos por más de 25,000 millones de dólares. Para mantener este ritmo, es esencial mejorar la infraestructura turística, diversificar las ofertas hacia mercados emergentes y garantizar la seguridad en los destinos turísticos.
Estrategias Clave para Proteger la Economía
- Fortalecer el Comercio Exterior y la Diversificación de Mercados A pesar de la dependencia histórica de México en el comercio con Estados Unidos, la diversificación hacia otros mercados es esencial. Los acuerdos comerciales con Europa y Asia, como el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT), pueden abrir nuevas oportunidades para productos y servicios mexicanos, mitigando el impacto de una desaceleración en Estados Unidos.
- Promover una Política Fiscal Responsable En tiempos de incertidumbre global, una política fiscal prudente es crucial para mantener la estabilidad económica. México debe evitar un aumento desmedido en la deuda pública, optando por políticas que fomenten el crecimiento, como la formalización del empleo y la ampliación de la base tributaria. Mantener la confianza de los inversionistas será clave para garantizar flujos constantes de inversión.
- Inversiones en Infraestructura y Capital Humano La mejora de la infraestructura física, como carreteras, puertos y transporte, es fundamental para garantizar que México siga siendo un destino atractivo para la inversión extranjera y para mejorar la competitividad de sus productos en el mercado global. Además, la capacitación del capital humano en habilidades tecnológicas y de innovación es esencial para sostener el crecimiento en sectores clave como la manufactura avanzada y las energías renovables.
Ante un panorama de desaceleración global, México debe implementar una serie de estrategias que fortalezcan su resiliencia económica. La diversificación de sectores clave como la manufactura, las energías renovables y la tecnología, junto con políticas fiscales responsables y una mejora en infraestructura, pueden ayudar al país a mantener un crecimiento sostenido en un entorno mundial complejo. Con una planificación estratégica adecuada, México está bien posicionado para capear las turbulencias económicas internacionales y seguir avanzando hacia un futuro de crecimiento estable.