La presión fiscal, la subida de SMI y el consumo disparan a ritmo de récord la recaudación de IRPF e IVA
El estirón que ha dado el PIB en el primer semestre ha disparado la recaudación tributaria casi un 9% -más de 29.000 millones-, lo que ha posibilitado la reducción del déficit público al 1,92%, pero sin haber rebajado el gasto, que se ha traducido en que el agujero del Estado creció al 2,71% hasta julio. Buena parte de este rebaja tiene que ver con el aumento de la recaudación, sobre todo de la tributaria. Los ingresos por impuestos alcanzaron los 124.329 millones -del total de 151.225 millones, un 4,7% más respecto al mismo periodo de 2023-, en torno al 82% del total de ingresos, tras crecer un 6,9% en los siete primeros meses, de acuerdo con los datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).
El IRPF ingresó 34.325 millones, un 8,1% más -a pesar del impacto negativo de la liquidación autonómica y de la reducción para rentas bajas-; el IVA acumuló 55.547 millones, un 7,1% más -tras la recuperación de los impuestos eléctricos-, y el impuesto de Sociedades, lo hizo en 12.982 millones, un 5% más.
En concreto, los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron un 6,5%, de los que los citados 55.547 millones corresponden a ingresos por IVA. Su impulso se ha debido, fundamentalmente, al crecimiento del consumo y a la recuperación escalonada de los tipos impositivos, que han ido aplicándose sobre los tipos originales. En el caso del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, los ingresos aumentaron un 54,5% (78 millones más), hasta 221 millones, y la recaudación del impuesto sobre Primas de Seguro se elevó un 9,1%, (126 millones más) hasta los 1.514 millones.
Los impuestos corrientes sobre IRPF también han tenido un fuerte incremento. Alcanzaron los 50.699 millones, cifra superior en un 7,6% a la de los siete primeros meses de 2023. El incremento del salario mínimo interprofesional (SMI), la mayor presión fiscal o los incrementos salariales han causado este nuevo aumento. Los ingresos por IRPF alcanzaron los 34.325 millones, un 8,1% más, y los ingresos del Impuesto sobre la Renta de No Residentes, con 2.317 millones, se elevaron un 8,9%. Asimismo, los impuestos sobre el capital alcanzaron los 121 millones de euros y los ingresos de las cotizaciones sociales los 3.838 millones. Al Gravamen Temporal de Entidades de Crédito y Establecimientos Financieros de Crédito corresponden 844 millones.
Fruto de esta mayor recaudación, las transferencias entre administraciones alcanzaron los 56.528 millones. Del importe anterior, las transferencias recibidas por el sistema de financiación crecieron un 5,1%, situándose así en 43.041 millones a finales de junio, y los ingresos obtenidos del resto de recursos se situaron en 10.073 millones de euros, lo que supone un aumento del 6% respecto al mismo periodo de 2023.
Por contra, los gastos se elevaron un 5,7 %, hasta los 193.235 millones, debido tanto a la liquidación autonómica como a las alzas salariales de los empleados públicos, que fue aplicada con carácter retroactivo desde enero. La remuneración de asalariados creció un 5,3% y los consumos intermedios aumentaron un 3,4%, hasta situarse en 20.178 millones. Las subvenciones costaron 2.278 millones, con un avance del 2,2% y los intereses aumentaron un 22,7%, hasta 3.551 millones. Las transferencias sociales en especie se elevaron en un 7%, (1.197 millones más), hasta los 18.336 millones. Por su parte, las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie ascendieron a 10.439 millones, un 17% interanual más.
Del conjunto de administraciones públicas, el déficit de la Administración Central se situó en 16.807 millones a finales de junio de 2024, el 1,08% del PIB, por debajo del 1,48% registrado en 2023. Un resultado que mejora -excluida la ayuda financiera- los 21.662 millones que se acumulaban en el mismo periodo de 2023, consecuencia de la suma del déficit del Estado, que se situó en los 19.732 millones en junio, el 1,27% del PIB, y del superávit de los organismos de la administración central, que alcanza ya los 2.925 millones, un 2,5% más. Hacienda también informó de que el déficit del Estado se situó en el 2,71% del PIB hasta julio, hasta los 42.010 millones. El Ministerio explica que la cuantía está "muy afectada" por la liquidación definitiva del sistema de financiación de las comunidades autónomas y corporaciones locales correspondiente al ejercicio 2022, que resulta a favor de regiones y entidades locales en 25.322 millones, cifra superior a los 11.799 millones de 2023.
Por su parte, las comunidades autónomas apuntaron a finales de junio de 2024 de 15.960 millones, lo que equivale al 1,03% del PIB, superior al 0,92% de 2023. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 6,1%, mientras que los ingresos se incrementan en un 4,5% respecto a junio de 2023.
Los Fondos de la Seguridad Social registraron hasta junio un superávit de 3.674 millones, superior en 1.003 millones al del mismo periodo de 2023, y se situó en el 0,08% del PIB. El sistema de Seguridad Social registró en el sexto mes del año un superávit de 1.169 millones, frente al superávit del 0,05% de junio de 2023. Los recursos ascendieron a 110.426 millones, un 7,8% superiores a los de 2023, gracias al aumento de las cotizaciones sociales, un 7,1% más. Además, este superávit sólo pudo lograrse gracias a las transferencias del Estado, que rozaron los 23.000 millones de euros, con las que se logró equilibrar el gasto en pensiones. Sin esta transferencia, el agujero habría superado los 21.000 millones.