El Barça de Flick empieza a escribir su leyenda

Flick quería más control del juego y crear superioridades por dentro y la verdad es que se presentó en Montilivi hay que decir que con bastante fortuna, por no haber perdido a ningún jugador en el parón de selecciones. El Girona empezó mal la Liga pero los últimos partidos había acreditado una mejoría notable en su juego. Hace seis años y medio en este mismo estadio, Puigdemont dejó su asiento vacío en el palco de un Girona-Real Madrid para fugarse a Bélgica de su propia declaración de independencia. El partido empezó con mucha presión culé y el Girona arriesgando en absurdas filigranas en su área pequeña. Demasiada temeridad para un equipo que aspira a hacer algo contra un Barça en racha . Lamine Yamal le estropeó un remate a Pedri, aunque de todos modos a punto estuvo de marcar. No era el Barça de Vallecas, que salió medio despistado, como si no se hubiera despertado de la siesta. Era un Barça vigoroso, de tan activo casi frenético, que quería gloria y la quería en aquel momento. El Girona apenas podía salir de su campo pero la primera que tuvo casi la mete. Sobre el minuto 20 el Barça no es que se durmiera pero perdió un poco de ritmo y el Girona lo aprovechó para entrar en el partido. Sin grandes alardes, ganando la espalda visitante. Pese a la leve inversión de intensidades, el Barça continuaba presionando y controlando, aunque le faltaba mordiente al rematar, pero Girona no se cansaba de hacer regalos a la delantera contraria y David López se dejó robar un balón incomprensible por Lamine Yamal , que marcó el primero con un disparo de gran calidad. No es por quitar mérito a la presión del joven crack en el gol pero lo del central del Girona fue un error incomprensible en un jugador de su nivel. Si en condiciones normales es complicado ganar al Barça de Flick, con estas facilidades se convierte en una gesta impensable. Los de Michel no se hundieron con la desventaja y trabajaron para el empate pero otra vez Lamine Yamal aprovechó un balón muerto en la frontal del área para marcar el segundo de un colocado disparo. Tras muchos años de ser un equipo sin sabor a nada, este Barça no sólo gana sino que poco a poco se va convirtiendo en la metáfora de algo más importante. El Girona continuó intentándolo y Bryan Gil falló un remate a bocajarro -paradón de Ter Stegen- y a la jugada siguiente unas manos de Íñigo Martínez en el área fueron inicialmente penalti, pero anulado posteriormente por el VAR por venir el balón de un compañero. Presión asfixiante del Barça, ésta fue la clave de la primera mitad, esperando y provocando los errores del Girona para marcar. Los locales sólo en momentos puntuales encontraron la profundidad, pero no aprovecharon las por lo menos dos claras oportunidades que tuvieron. Nada más volver del descanso y por si quedaba alguna duda -que no quedaba ninguna- Dani Olmo en su pinzelada de estrella de cada partido rompió la defensa local con un desmarque antológico -buena asistencia de Koundé- y casi sin ángulo y de un trallazo reventó la portería de Gazzaniga. Es irónico decirlo, pero ni Lamine Yamal ni Dani Olmo estaban jugando un gran partido en cuanto a luz e inspiración se refiere, pero claro, si el primero marca dos goles para abrir la tarde, y el segundo seca cualquier esperanza rival con semejante jugada, hay poco que añadir y todavía menos que criticar. Raphinha le regaló medio gol a Lewandowski con una asistencia muy delicada y precisa, pero la mitad polaca se estrelló contra el portero. La mala noticia de la tarde llegó con la lesión de Dani Olmo, que fue sustituido por Eric . Héctor Fort entró por Cubarsí. De Olmo se decía, antes de que llegara al Barcelona, que marcaba pocos goles y se lesionaba mucho. Lo primero ha quedado desmentido por su buen inicio de temporada y esperemos que lo segundo no empiece a confirmarse. Pedri marcó el cuarto con temple, con pausa, con gracia, aprovechando una sensacional asistencia filtrada por Casadó. Abrazo significativo, revelador, de Flick con el canario. Laporta respiraba con dificultad en el palco, con cara de haber dormido mal. Adelgazó y ha vuelto a engordar. Pau Víctor y Ferran sustituyeron a Lewandowski y Pedri. En el Girona entraron Stuani y Van de Beck por Abel Ruiz y Tsygankov. Roja directa a Ferran Torres por una dura entrada a Asprilla . Aunque es pronto aún, y la temporada es muy larga, y no sería la primera vez que el Barça cae a peso tras una racha prometedora, este equipo parece llamado a construir algo que deje huella. Stuani marcó el gol del honor , lo único que el Girona pudo salvar de la tarde.