Hoy no será un día más en Madrid. Este martes nacerá oficialmente la operación Campamento , un proyecto que ha tardado unos 30 años en hacerse realidad y que por fin tiene un horizonte claro, con una colaboración estrecha entre el Ministerio de Vivienda y el Ayuntamiento de Madrid, que la ministra, Isabel Rodríguez, calificó ayer de «muy positiva», tanto desde el punto de vista político como técnico. Desde el Ministerio de Vivienda resaltan esa «complicidad» con el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y lanzan al mismo tiempo una advertencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso: «El acuerdo es con el Ayuntamiento de Madrid y a la Comunidad de Madrid le corresponderán los aprovechamientos en el ámbito de la operación y lo que sí esperamos es que no ponga palos en la rueda, que no ponga obstáculos ni impedimentos innecesarios». Fuentes del Ministerio comentan que la Comunidad tiene competencias suficientes para «ralentizar» los plazos y frenar el proyecto. La operación Campamento tendrá hoy la luz verde en el pleno del Ayuntamiento de Madrid, lo que despeja el camino para levantar allí 10.700 viviendas, que según subrayan fuentes del Ministerio de Vivienda será «dignas y asequibles, por debajo del precio de mercado». Y lo serán el cien por cien, remarcan, aunque solo un 60 por ciento «como mínimo» será de protección oficial. El Gobierno vigilará que los precios del 40 por ciento restante no se disparen: «Somos los propietarios del suelo». En concreto, el pleno municipal admitirá a trámite, previsiblemente, la iniciativa de gestión urbanística que ha presentado Sepes (Entidad Pública Empresarial del Suelo), El objetivo ahora es que «no se paralice nunca más la operación Campamento». «A finales del año que viene esperamos estar ejecutando obras en la operación», según las previsiones del Ministerio. A partir de ahí, nadie se atreve a aventurar cuándo podrán verse a las primeras familias en las viviendas que se levanten en la zona. Pero sí confían en que al final de la legislatura, año 2027, se estén levantando ya los primeros edificios de viviendas. El 97,729 por ciento del suelo en la operación Campamento pertenece a Sepes y el compromiso del Gobierno es que se destine a «servicio público», y por eso garantizan que todas las viviendas serán «asequibles», porque no existe el afán de «forrarse» con su venta, según fuentes del Ministerio. El 2,271 por ciento restante pertenece a otros propietarios (Ayuntamiento de Madrid y privados). En total, son 2,1 millones de metros cuadrados de suelo disponible, de los que 1,5 millones estarán destinados a equipamientos dotacionales y zonas verdes, y los otros 500.000 metros cuadrados serán de uso residencial para las viviendas. No está fijado el número de viviendas que se destinarán a la venta o al alquiler, pero sí que todas sean «asequibles, para conseguir un barrio equilibrado desde el punto de vista social», insisten desde Vivienda. Lo que sí pretenden en el Gobierno es que las viviendas en alquiler, con un precio «muy por debajo de mercado», sean las máximas posibles. El proyecto de la operación Campamento está acompañado de un convenio para el soterramiento de la A-5, que finalmente llegará hasta la avenida de la Aviación, como pedían los vecinos. El Ministerio se ha comprometido a abonar el 25 por ciento del coste del soterramiento, con un límite de 146 millones de euros. El proyecto del soterramiento, que tiene los tiempos muy tasados, debería estar listo en 30 meses. La ministra Isabel Rodríguez se felicitó por el «desbloqueo formal» de la operación que se producirá hoy en Cibeles y resaltó la simbología «muy importantes» que se esconde detrás de este proyecto, porque en «tiempos de mucho conflicto y guerra, los espacios militares pasan a ser ahora el hogar de miles de personas cuando culmine esta operación».
