El beneficio de Nike se hunde en un 30% y asume que recuperar las ventas le llevará "tiempo"
Los ingresos del gigante de la ropa deportiva caen un 10% en el primer trimestre. Retira sus previsiones para todo el año para dar margen al nuevo consejero delegado a cambiar la estrategia de la multinacional
Nike busca reflotar su negocio: releva a su consejero delegado al que pagará 94 millones tras anunciar 1.500 despidos
Nike vive uno de los momentos más complicados de su historia. El gigante estadounidense de las prendas deportivas está inmerso en una especie de tormenta perfecta de caída de ingresos y de beneficio, al mismo tiempo que trata de salir de esa situación con un nuevo consejero delegado. Hace unas semanas anunció que recuperaba a un directivo de la casa, ya jubilado, Elliott Hill, para intentar dar un giro de 180 grados al negocio.
Hill se incorporará dentro de unos días a la multinacional, que acaba de anunciar los resultados del primer trimestre del ejercicio fiscal 2025 –lleva un calendario fiscal diferente– que concluyó el 31 de agosto. Tres meses que incluyen competiciones deportivas como los Juegos Olímpicos de París, la Eurocopa o la Copa América de fútbol que, en teoría, son revulsivos para las ventas de este tipo de compañías.
No ha sido así. Nike cerró ese primer trimestre con una caída de ingresos, del 10%; y del beneficio, del 28%. En concreto, facturó 11.589 millones de dólares y ganó 1.051 millones. Estas cifras son el equivalente a 10.460 y 950 millones de euros, respectivamente.
Con estos datos, Nike ha decidido dar dos pasos atrás. Por un lado, no va a realizar un encuentro con inversores durante el próximo mes de noviembre, para dar tiempo al nuevo consejero delegado a diseñar una nueva estrategia. Por otro, retira sus previsiones para el conjunto del ejercicio, en el que preveía una caída de ingresos –en los 12 meses que concluyan el próximo 30 de junio– del 5%.
Volver a crecer “llevará tiempo”
Ahora la compañía solo da las cifras previstas para el trimestre en curso, que va del 1 de septiembre al 30 de noviembre, en el que contempla una caída de ingresos de entre el 8% y el 10%.
“Creemos que volver a un crecimiento relevante llevará tiempo”, ha reconocido el responsable financiero de Nike, Matthew Friend, en una conferencia con analistas. “Pero creemos que ahora tenemos los elementos necesarios”, para recuperar el negocio “especialmente con Elliott” al frente de la empresa.
Eliminar las previsiones, según la empresa, es una buena noticia porque permite al nuevo CEO tener “la flexibilidad necesaria para reconectar con los empleados y equipos, evaluar estrategias y tendencias comerciales y desarrolla iniciativas para posicionar mejor el negocio”, justificó Friend.
En esas previsiones también se queda fuera qué pasará con la plantilla, porque el anterior consejero delegado, John Donahoe, anunció antes del verano un plan de recorte de gastos de cerca de 2.000 millones de dólares, que pasaba por una reducción del 2% de su masa laboral. Es decir, cerca de 1.500 despidos.