Canciones y palabras para Marta Valdés
Entre cantos y palabras, amigos músicos e intelectuales cubanos despidieron a Marta Valdés este sábado en su camino a la inmortalidad, en la Casona de Línea, sede de sus peñas trovadorescas, en esta ciudad.
Según despacho de la Agencia Cubana de Noticias, ofrendas florales del Ministerio de Cultura, la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, la Asociación Hermanos Saíz, Silvio Rodríguez, presente junto a su familia, entre otras instituciones culturales y amigos, colmaron el escenario ante su silla de mimbre, donde permanecieron las cenizas de la destacada compositora cubana.
Edith Massola condujo el espacio, devenido otra peña coloquial por donde desfilaron artistas muy cercanos a Marta, como Laidis Fernández de Juan, quien recordó la estrecha relación de la Premio Nacional de Música con su padre Roberto Fernández Retamar y resaltó su impronta también como escritora, Heidi Igualada regaló un tema que Valdés le sugería siempre que cantara.
José María Vitier, al piano, dejó escuchar su melodía en el tributo póstumo en el patio de la institución cultural, al que asistió también Indira Fajardo, presidenta del Instituto Cubano de la Música.
Fue un homenaje sensible, parecido a la compositora, con la energía tal y como vivió la artista, según coincidieron en afirmar Raúl Nogués, periodista y amigo de Marta, y Juan Carlos Travieso, director de televisión.
Marta Valdés falleció el jueves último, en La Habana, a la edad de 90 años; fue reconocida como Maestra de Juventudes y mereció el cariño de quienes la conocieron. Su obra es el legado que permanecerá por siempre en la historia de la música y de la cultura de Cuba.