Una de las mayores petroquímicas de la Argentina cierra una planta en la que produce un insumo clave
Petroquímica Río Tercero (PR3) cerrará definitivamente su planta de disocianato de tolueno (TDI), un insumo clave para la fabricación de colchones, muebles, autos, entre otros. La línea de producción dejará de funcionar el próximo lunes 14 de octubre y la firma desvinculará a un tercio de sus empleados (125 de los 375).
"PR3 dejará de producir TDI para convertirse en un proveedor integral de soluciones de la industria de la espuma, decisión que nos obliga, en el marco de un Proceso Preventivo de Crisis, la racionalización del personal que desempeñaba sus tareas en la producción de TDI. Mientras tanto, continuaremos la fabricación de productos químicos y de PAC (Policloruro de aluminio para el tratamiento de aguas) con total normalidad", informó la compañía en un comunicado.
Hace dos semanas, la firma había anunciado un parate en esta misma planta para todo octubre, como consecuencia del alto nivel de stock que tenía la compañía, al punto que ya no podía almacenarlo. Ahora, el parate, se transformó en un cese definitivo.
Esta decisión se debe, fundamentalmente, a la transformación que tuvo la industria de este producto a nivel mundial (con la irrupción de plantas de gran escala, especialmente en Asia), que produjo una sobreoferta de TDI, lo que, consecuentemente, hizo caer el precio internacional en los últimos años.
Otro factor determinante, consignó la empresa, "es la acotada capacidad de producción de nuestra planta de Río Tercero que hace imposible competir con aquellas compañías globales de mayor escala".
PR3 pertenece al Grupo Piero. Elabora y comercializa productos petroquímicos y abastece a más de 16 industrias, entre los que hay clientes tan diversos como fabricantes de muebles y autopartistas. Es, a su vez, el principal productor de TDI en la Argentina.
La empresa, además, tiene fuerte presencia exportadora en la región, con envíos a las industrias del mueble, autopartes, calzado y construcción. A su vez, elabora y vende químicos como ácido clorhídrico, soda cáustica e hipoclorito de sodio. Estas líneas tampoco están operando.
La fábrica ya había frenado sus máquinas por un mes en abril. En ese entonces, el cese de actividades afectó a 80 operarios, sobre un total de 400 personas que empleaba PR3. Sin embargo, se garantizó el pago de salarios al 70% para los trabajadores. Ahora, la compañía no informó cuántos colaboradores quedarán afectados por la decisión.
Durante el primer bimestre de 2024, las ventas de la empresa cayeron entre 45% y 50%, debido a la baja general de consumo en el mercado local.