David Raya, un portero especial
Cuando David Raya jugaba en el Southport de la quinta división inglesa hace ya diez años quizá solo él pensaba que un día llegaría a ser portero de la selección. El guardameta del Arsenal confesó durante la Eurocopa que cree firmemente en la ley de la atracción, es decir, que si deseas algo con la suficiente intensidad y mantienes tu mente enfocada en pensamientos positivos para lograr ese objetivo el universo te lo concede.
Y a él, aunque la teoría despierte dudas más que razonables, la vida le ha llevado a ser el portero de la Roja, la única selección que ha ganado cuatro Eurocopas y que ahora camina por la fase de clasificación de la Liga de Naciones con el objetivo, también, de revalidar ese título el próximo verano.
A los 29 años, Raya vive su mejor momento. Ha sido elegido el mejor jugador del Arsenal en el mes de septiembre y puede considerarse el portero titular de la selección, aunque sea de manera temporal por la lesión de Unai Simón.
Era complicado imaginarlo cuando el Blackburn, el equipo que lo llevó a Inglaterra con 16 años, lo cedió al Southport. Su paso por la quinta división inglesa fue breve, apenas tres meses, pero le sirvió para darse cuenta de que es un privilegiado. En Southport, por ejemplo, tenía que lavarse él mismo la ropa. Un regreso a los comienzos que sirve para pegarse a la realidad.
David ya había vivido el rechazo del Barcelona y el Espanyol, que no se fijaron en él a pesar de que jugaba en el Cornellá hasta que a los 16 años el Blackburn fue a buscarlo hasta esa ciudad dormitorio de Barcelona.
Era todavía un adolescente y le tocaba madurar antes de tiempo, acostumbrarse a la soledad y a un país extraño. Lo hizo siempre con el objetivo en la cabeza de jugar en la Premier y de llegar a la selección española. Y su debut no pudo ser más especial, a pesar de que fuera un amistoso, en Cornellá contra Albania. Los albaneses son un rival que ha marcado su carrera. En la Eurocopa solo jugó un partido, precisamente contra Albania en la última jornada de la primera fase.
Raya siempre ha sabido lo que quería y ha llegado a la élite por el camino más complicado. Nunca ha jugado como profesional en España, por eso sorprendió tanto la llamada de Luis Enrique por primera vez para la selección. Él agradecía ese anonimato en aquellos momentos, no envidiaba la vida de esos compañeros que no pueden tomarse ni un café tranquilos. Él disfruta de su trabajo y de ser ahora la referencia en la portería del Arsenal y de la selección española.