El Atlético de Madrid pudo haber cometido este pasado verano un error histórico con el traspaso de Samu Omorodion al Porto FC. El cuadro colchonero necesitaba ese dinero y ese espacio en su masa salarial para otras necesidades del proyecto. Y se deshizo del prometedor delantero, por apenas 15 millones de euros que pueden acabar siendo apenas 25 si el cuadro luso paga el resto de la compra.