La dirección de ERC en manos de Marta Rovira ha asegurado que el informe interno sobre la posible 'estructura b' del partido, que habría actuado contra Oriol Junqueras y Ernest Maragall para ganar votos en varias citas electorales, concluye que Junqueras era conocedor de esta práctica. Así lo dejó caer ayer Rovira en su conferencia en la que cargó duramente contra el expresidente de ERC y lo han apuntado en Rac1. Pero el exdirector de Comunicación y al que se apunta en el informe como cerebro de la operación, Tolo Moya, ha asegurado que todo salió del exviceconsejero de la Generalitat de Cataluña y exvicesecretario de Comunicación de ERC, Sergi Sabrià, y que Rovira era conocedora de la 'estructura b'. A menos de un mes y medio de la votación para saber quién se hará con el partido, ERC vive otro de esos momentos de máxima tensión. Si este martes Rovira se despachaba contra Junqueras, hoy ha sido Moya quien ha asegurado tener pruebas de que los responsables de la 'estructura b' eran Sabrià, hombre fuerte en el partido y el Govern, y el exvicesecretario de Comunicación Marc Colomer. Moya ha negado, en Rac1, ser el responsable de la campaña contra sus propios dirigentes y ha dicho que no existen pruebas al respecto: «No encontraréis ninguna prueba que diga que yo soy responsable de esto. Lo único que tienen gente del propio partido, gente que está implicada en el caso, que me echan la culpa a mí». Según ha recogido Ep de la entrevista en la radio del grupo Godó, Moya también ha denunciado que el informe interno de ERC que le señala «es una broma, no un informe», ya que ha sido realizado por el propio partido para taparse todos, quedar bien y que de esta forma no salga nada a la luz pública. En esta línea, ha explicado que él sí tiene pruebas de que tanto Colomer como Rovira, así como personas de comunicación que en estos momentos trabajan en algunas candidaturas del congreso del 30 de noviembre, pidieron «cosas a estos chicos», es decir, a los encargados de elaborar las polémicas campañas, como el cartel contra los Maragall o el muñeco colgado en 2019 en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) con la cara del entonces presidente del partido, Junqueras. De la misma manera, sobre el que se fijan todas las miradas en este asunto, ha sostenido que, hasta el momento, ERC no le ha expedientado por ser culpable de nada y ha advertido de que, en su procedimiento, no se están siguiendo los estatutos del partido: «Se están reventando los estatutos como les da la gana. Porque si siguieran los estatutos, [el equipo de] garantías me habría convocado para ir a declarar y defenderme». Y ha añadido: «Es muy 'heavy' que se pueda acusar a una persona sin una prueba y que yo, que me han acusado sin pruebas, deba defenderme enseñando mil pruebas y que no se haga caso de nada». Moya ha intervenido en el programa matutino de Rac1 después de que desde sus micrófonos se hicieran eco del informe de ERC. Para el exdirector de Comunicación desde el partido se está destrozando a la gente, en referencia a su caso, para taparse entre los dirigentes. Además, ha avanzado que su abogado iba a presentar la denuncia esta semana, si bien, tras la publicación del informe, tendrá que «retocar algunas cosas» en el texto que finalmente presente.
