Samu Omorodion sigue de dulce. Al delantero, tras ser despreciado por el Atlético y Simeone para recalar en el Oporto, se le caen los goles de los bolsillos desde el inicio de temporada. A los siete goles en siete encuentros en el fútbol portugués sumó este martes una auténtica exhibición con la selección española sub-21, con cuatro goles en la primera parte. En la media hora que disputó el pasado jueves ante Kazajistán, el melillense no pudo ver portería. Frente a Malta, cinco minutos tardó en retomar su espectacular racha. Recibió el centro de Peque desde la derecha y, gracias a un preciso control, armó con velocidad su pierna derecha para adelantar a España en el marcador. Treinta minutos después, el ariete volvió a aprovechar un envío desde la derecha, esta vez de Carmona, para anotar su segundo tanto. En esta ocasión, se desmarcó al segundo palo y definió al primer toque. Entonces, Samu entró en trance. A los dos minutos, recibió un balón en profundidad en las mediaciones del área. Se deshizo de los dos defensores que acudieron a su posición con una imparable arrancada y, con un sutil disparo, alejó la pelota del portero buscando el palo largo. Ya tenía su triplete. Pero quería más. En la última jugada de la primera mitad, Huijsen remató un saque de esquina botado por Peque. Samu apareció en el lugar oportuno para cabecear el esférico y sumar su cuarto gol. Un póker de delantero, con goles de todos los colores y máxima efectividad, ya que cuatro tiros a puerta fueron suficientes. Buscó el quinto, pero Santi Denia optó por darle descanso y sustituirle en el minuto 60, al tratarse de un intrascendente encuentro que España resolvió con un contundente 6-0, en el que se Peque y Roberto Fernández se sumaron a la fiesta del melillense. Son ya 11 los tantos que acumula Samu en la presente campaña. Un registro que amenaza con aumentar en cada partido que dispute, para desesperación de la parroquia rojiblanca por el futbolista que se le ha escapado.