Su inquilina le debe un año de alquiler: «Estoy pidiendo limosna porque no puedo mantener a mis hijas»

Está desesperada y no sabe ya cómo hacer. Tanto es así que está a las puertas del ayuntamiento de Portugalete , en Vizcaya, para manifestarse por la situación que esta atravesando y que ha compartido con la audiencia de ' TardeAR ' (Telecinco). Desde hace un año las personas que viven en una vivienda que tiene en alquiler no le abonan las mensualidades. Ese dinero es imprescindible para Amaya, la afectada, que tiene tres hijas y está en paro, como ha explicado a Ana Rosa Quintana . Ante la situación que está viviendo, tiene que pedir limosna para poder llevar algo de dinero a casa y darle de comer a sus hijas. Si esto ha dejado sin palabras a los colaboradores de la tarde de Telecinco , a continuación el drama ha ido a mayores. Y es que Amaya ha denunciado que le han parado ya dos desahucios y que lo que ocurre ya es insostenible para ella que, como repetía insistentemente, está en paro y es una víctima del fenómeno de la 'inkiocupación'. Ana Rosa Quintana ha empatizado con esta ciudadana de Vizcaya y se ha dirigido a la cámara que la enfocaba para dirigirse a los políticos, «al Gobierno»: «Si quiere proteger a la gente en riesgo de exclusión social, ¿sabe que tiene que hacer? Pues pagar lo que esas personas deben a arrendatarios como Amaya, que está viviendo una grave crisis a consecuencia de eso. Sí, que paguen los alquileres y se dejen de historias». Tanto ella como el resto de compañeros que estaban en plató han tratado de dar ánimos a esta mujer, que hablaba con un nudo en la garganta y con lágrimas en los ojos. A la mesa de ' TardeAR ' estaba uno de los ya casi habituales de los contertulios de Ana Rosa Quintana, José Antonio Vázquez Taín , conocido por ser el juez instructor del caso Asunta. Vázquez Taín ha confesado que cuando conoce de casos como el de Amaya se plantea «colgar la toga, así de radical. Me quedo sin palabras y no es justo. No deberían permitirse estas cosas en nuestro país». Amaya seguía la conversación a pie de calle, con su pancarta en la mano, un cartel donde explica su situación para justificar el pedir dinero a pie de calle. Se recorre las principales plazas y vías de Portugalete para conseguir dinero, ese que no le gana unos inquilinos que llevan ya 12 meses sin abonarle la mensualidad.