Un hecho inédito que no sucedía hace más de 20 años: el movimiento estudiantil universitario en su conjunto tomó la posta para defender la educación pública superior. Se organizan en unidad, dejando de lado cualquier diferencia política, a nivel nacional y con el apoyo de la comunidad educativa, académica, trabajadores no docentes y profesionales graduadxs. Hoy se convirtieron en un actor social y colectivo con un protagonismo clave en la resistencia frente a la avanzada neoliberal del gobierno de Javier Milei que tiene como principales aliadxs a la Unión Cívica Radical y el PRO.
