El Ayuntamiento de Orce , municipio al norte de la provincia de Granada , ha acometido nuevos trabajos en el yacimiento arqueológico del Cerro de la Virgen de la Cabeza, a tres kilómetros del pueblo, que han permitido la recuperación de la muralla calcolítica, la fortificación de un poblado de unos 4.500 años de antigüedad. El alzado de la muralla conserva tres metros de altura. La iniciativa arqueológica ha contado con la financiación de la Diputación de Granada , dentro de su programa de subvenciones para la Conservación y Uso del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico Rural. El proyecto lo ha coordinado la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía . Se trata, según resalta el consistorio orcense, de « la antesala de una intervención global en el yacimiento, una propuesta de intervención arqueológica, protección, conservación y uso público del mismo, que cuenta con la colaboración del Grupo de investigación de Estudios de Prehistoria Recientedel Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada y de la Escuela de Estudios Árabes«. El yacimiento fue descubierto en 1961 , debido a las intervenciones relacionadas con remodelación de la pequeña ermita de la Virgen de la Cabeza. En los años sesenta del siglo XX se llevaron a cabo diversas campañas de excavación que alcanzaron un total de 400 metros cuadrados. Se exhumaron diversos contextos domésticos con viviendas circulares de adobe, parte de un canal, tramos de muralla y un total de 36 sepulturas. También se realizaron estudios de materiales muebles e inmuebles, destacando los análisis de los aspectos arquitectónicos, de los enterramientos y de los restos faunísticos. En 1970, los trabajos se centraron en el área meridional, donde se puso al descubierto un amplio tramo de una potente muralla, que permitió estudiar las características del sistema de fortificación . Precisamente, en este sector se ha centrado la intervención de este año 2024 con la excavación del testigo central y la limpieza del interior de ambos cortes. También se han abarcado otra serie de aspectos para lo que se ha contado con un equipo interdisciplinar. De entrada se ha procedido al levantamiento planimétrico de todo el yacimiento y sus zonas periféricas a lo largo y ancho de una superficie definida por un rectángulo de 445 metros de longitud en dirección norte-sur y de 210 metros en la este-oeste, junto al río Orce, al sur del camino rodado de acceso, lo cual comprende los barrancos situados a ambos lados del yacimiento y las diez terrazas que se desarrollan entre la carretera que une Orce con Galera y la zona más elevada de la acrópolis. Esta información gráfica se ha digitalizado y se ha georreferenciado en el modelo fotogramétrico actual del yacimiento. La actividad arqueológica se ha centrado en la excavación del testigo central, como un objetivo complementario al proyecto de conservación realizado sobre el lienzo interior de la muralla. En el perfil norte se ha localizado el muro de una cabaña, realizado con ladrillos de adobe, en buen estado de conservación . Finalmente, se ha acometido la consolidación y restauración del lienzo interior de la muralla, con un criterio de intervención mínima . Se han fortalezido las juntas y los huecos observados en la mampostería. Se ha utilizado un mortero de cal y tierra, seleccionando el porcentaje adecuado de cada elemento una vez realizadas las correspondientes pruebas en la combinación de materiales, obteniendo características y color parecido al rejuntado original. En resumen, apunta el ayuntamiento, ha sido «todo un conjunto de intervenciones orientadas a la puesta en valor del yacimiento para su futura visita , integrándolo en el recorrido de la prehistoria que ya se ofrece en la cercana casa-cueva rehabilitada que actualmente sirve como espacio expositivo y de investigación«. El Cerro de la Virgen de Orce ocuparía, durante de la Edad del Cobre, un lugar central en la organización del poblamiento de este ámbito territorial del norte de la provincia de Granada, siendo un ejemplo excepcional de la transición entre la Edad del Cobre y la Edad del Bronce en el sur peninsular. Fue declarado por el Ministerio de Cultura, en 1981, Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico, de carácter nacional, y Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía en 2003.