El vínculo entre humanos y animales puede llegar a ser tan profundo como sorprendente, especialmente cuando se forja entre especies que, a primera vista, parecen completamente incompatibles. La historia de un hombre que crio a un jabalí y ahora es su compañero inseparable es un ejemplo perfecto de este tipo de amor incondicional , desafiando las expectativas sobre lo que define una relación entre personas y animales. Todo comenzó hace algunos años cuando Kim Sun-Ho, un campesino de avanzada edad, encontró a una cría de jabalí herida mientras recolectaba leña en el bosque cercano a su casa en la pequeña aldea de Wonju, en Corea del Sur . Kim, viudo y sin la compañía de sus hijos, que se habían mudado a la gran ciudad en busca de mejores oportunidades, se apiadó del animal indefenso. A pesar de no estar familiarizado con el cuidado de este tipo de animales, decidió llevárselo a casa con la intención de curarlo y alimentarlo hasta que pudiera regresar al bosque. Sin embargo, lo que comenzó como un acto de compasión pronto se convirtió en una relación que cambiaría la vida de ambos para siempre. El jabalí, al que Kim bautizó como Hong Buki, que en coreano significa felicidad , encontró en el anciano un compañero de vida . Los días pasaron, y el animal no solo sanó, sino que se quedó junto a Kim. La vida tranquila y las atenciones que recibía lo convirtieron en parte de la familia, una que había perdido hacía tiempo. Con el paso de los años, Hong Buki creció hasta convertirse en un imponente jabalí de más de 150 kilos . Pero, lejos de representar una amenaza, el animal se integró de manera sorprendente en la vida diaria de la aldea. Gracias al entrenamiento paciente de Kim, Hong Buki adquirió un comportamiento que deja atónitos a los vecinos de Wonju. A diferencia de lo que se podría esperar de un animal salvaje, el jabalí acompaña a su dueño en las tareas diarias , paseando junto a él por las estrechas calles del pueblo. Los lugareños, que en un principio miraban con recelo la presencia de un jabalí tan grande, han terminado por aceptar a Hong Buki como uno más, aunque todavía muchos se sorprenden al ver a un animal salvaje por las calles del pueblo. El animal camina tranquilo entre la gente, como si de un perro se tratara, causando admiración por su obediencia y saber estar. Pero lo que más sorprende a los lugareños es que, en ocasiones, Kim se sube al lomo de su compañero , montándolo como si fuera un caballo , una imagen insólita que se ha vuelto viral gracias a las redes sociales. La historia de Kim Sun-Ho y Hong Buki es un recordatorio del poder de la compasión y la amistad . En una aldea donde la soledad parecía haber ganado terreno en la vida de Kim, el encuentro con Hong Buki le dio esperanza y una insólita compañía que se ha convertido en una amistad que durará toda la vida. El jabalí, por su parte, encontró en el anciano un hogar seguro, lejos de los peligros del bosque. Juntos han desafiado la idea lo que significa una amistad entre especies , demostrando que el cariño y el cuidado pueden crear lazos inquebrantables , incluso entre un hombre y un animal salvaje. La historia de estos dos compañeros continúa siendo un ejemplo para todos los que la presencian. Un ejemplo de que, a veces, el amor puede tomar formas inusuales , y que, en el fondo, todos buscamos lo mismo, ya sea en la ciudad o en el bosque, un compañero de vida con quien compartir nuestros días .
