Las retenciones pueden esperar: CEOs del campo celebran el déficit cero y piden enfocarse en competitividad
Autopercibidos como "de la cadena agrobioindustrial", 14 CEOs manifestaron su respaldo al rumbo económico del gobierno de Javier Milei. Celebran que la bandera del superávit fiscal como base para normalizar la economía y dar previsibilidad hacia la inversión, incluso, si eso significa seguir esperando para una reducción o quita de retenciones. También expresaron su visión sobre el atraso del dólar oficial. "Se acabó la joda financiera: el foco tiene que ser la competitividad, ser más eficientes en nuestras compañías", resumió Mariano Bosch, co-fundador y CEO de Adecoagro.
Los empresarios dialogaron con la prensa antes del inicio de la tercera jornada del Coloquio de IDEA. En ese marco, Juan Farinati, presidente y CEO de Bayer, aseguró que, en materia macro, "se dieron pasos importantes".
"Por ejemplo, en la baja del déficit fiscal para ser más previsibles. Reducirlo permite acomodar la inflación. Eso es lo que está básico y, también, la condición básica para avanzar en otras cosas que necesita la Argentina", observó.
"Se están dando los pasos correctos para arreglar la macro y que la Argentina sea más previsible para atraer la inversión", agregó.
El ejecutivo valoró que el déficit cero ya no es un tema de discusión. "Hoy, se debate el cómo; es un tema cualitativo. El siguiente paso es dónde los argentinos ponemos recursos para ser más productivos y eficientes. Entendemos que ese es el camino, el primer salto es este cambio", ponderó.
La alusión fue al margen que existe hoy para cumplir con la quita de retenciones, un reclamo histórico de la industria. "Es un pie que tenemos y por el que producimos menos", definió Manuel Santos Uribelarrea, fundador y CEO de MSU Agro.
"Como sector, aspiramos a que no haya más retenciones. Pero somos conscientes de que ese pedido, hoy, es bastante difícil", reconoció Ignacio Lartirigoyen, fundador de Lartirigoyen. "Aspiramos a que no las haya. Se restringió mucho el desarrollo del sector por la gran cantidad de dinero que se nos fue sacando", agregó.
En la misma línea, opinó Javier Goñi, CEO de Ledesma. "El equilibrio fiscal es la condición básica para empezar. Es lo que, después, permitirá trabajar en el tema de los impuestos", amplió. "Entendemos que la situación es compleja y que el camino es poco a poco", completó.
Goñi, ex presidente de IDEA y actual secretario de la entidad, dijo estar "muy entusiasmado" con lo que se viene. "Hace 10 coloquios que hablamos de gasto público y de temas impositivos. Que hoy se esté hablando de déficit cero es muy impresionante", aseguró.
Así como las retenciones siguen, el cepo también se mantiene. "Hay muchas cosas que se están normalizando con las importaciones. ¿El cepo se va a sacar? Sí. No sabemos cuándo. Entonces, tenemos que seguir operando en este contexto", relativizó Farinati.
Otra incógnita en la ecuación macro es el tipo de cambio. En especial, por el eventual atraso cambiario sobre el que advirtieron algunos economistas, minimizados en público por Milei. "Vemos que la competitividad de la Argentina no tiene que ver con el tipo de cambio, sino con la baja de impuestos o mejoras de infraestructura. Es un camino más profundo. Nos permitirá ser más competitivos. Lo seremos por producir de una manera más eficiente, más allá de un tipo de cambio en particular", planteó el CEO de Bayer.
Fue en ese punto, cuando Bosch, de Adecoagro, pronunció su enfática definición: "Se acabó la joda financiera: enfoquémonos en querer más eficiencia. Ese es el foco de nuestras compañías. Bienvenido el juego. A eso, vamos a jugar".
El complejo agroindustrial representa el 20% del PBI de la Argentina y el 60% de sus exportaciones. "Pero genera el 83% de las divisas netas que ingresan al país cuando la minería, por ejemplo, aporta el 9%. Hay una distancia muy grande entre la capacidad generadora de divisas del sector y de otros", destacó Farinati.
"Hay mucho potencial de cosas que podemos hacer. Por eso, queremos empezar a hablar juntos para salir de ese lugar de que el campo sólo hace alimentos y genera dólares", explicó. "Agroindustria es mucho más que campo. Estamos ante un periodo de transición, en el que dejamos de ser sólo productores de alimentos para empezar a generar también fibras, biocombustibles, servicios, insumos, agroquímicos, tecnología", enumeró.
Con un volumen de inversión de u$s 12.000 millones a u$s 15.000 millones anuales (este año será ese monto), el agro produce 120 millones de toneladas anuales de granos cuando, dicen los CEO, podrían ser 200 millones. Y, también, migrar de la exportación de commodities (70% de los despachos sectoriales) a la de productos de valor agregado.
En la quimera de la competitividad, reducir costos operativos y logísticos por carencias de infraestructura es crítico. No sólo por el déficit en rutas y caminos viales o ferroviarias. Sino, fundamentalmente, por las dilaciones en la licitación de la Hidrovía del Paraná.
"Nos preocupa. Nuestras producciones están diseminadas por todo el país. Es importante todo lo que sea articulación público-privada para poder bajar nuestras producciones a las plantas y llevarlas. Hace a nuestra productividad fuera de las plantas", dijo Goñi.
En el encuentro, también estuvieron Hernán Busch (líder de la división Agro del Banco Galicia), Juan Lariguet (presidente de Corteva), Federico Lufft (vicepresidente de Milicic), Luis Colmegna (gerente general de Lartitirigoyen), Marcos Sabelli (CEO de Profertil), Ricardo Yapur (presidente de Rizobacter), Marcos Bradley (director regional Latam de Syngenta) y Gustavo Armendáriz (director de Tempra).