¿Qué tipo de plantas ornamentales y comestibles se pueden cultivar en otoño?
Diego Olivares, ingeniero agrícola y experto en jardinería, recomienda plantas con las que aprovechar al máximo esta estación y continuar disfrutando de ellas aunque el buen tiempo se termine
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Para muchos amantes de las plantas, el otoño es una estación de contrastes. Por un lado, dan un respiro de los sofocantes calores y calendarios de riego pero, por otro, marcan de alguna forma el final del ciclo de crecimiento para muchas de las plantas que tenemos en casa. Lo que no hay duda es que, al mismo tiempo, el otoño ofrece una oportunidad perfecta para cultivar una amplia variedad de plantas, tanto en el jardín como en el interior del hogar, que en verano sería algo más complicado.
En este artículo exploraremos algunas de las plantas más icónicas y fáciles de cultivar en otoño, tanto ornamentales como comestibles, para que puedas aprovechar al máximo esta estación y continuar disfrutando de ellas aunque el buen tiempo se termine.
Las plantas más otoñales
Mientras los días se acortan y las temperaturas comienzan a bajar, muchas especies vegetales encuentran en esta época el entorno ideal para desarrollarse. Entre las plantas más populares que puedes cultivar en esta estación destacan aquellas que toleran (o les gusta) unas condiciones algo distintas:
- Temperaturas más frescas: el verano no les sienta bien a muchas de las plantas que nos gustan.
- Menor requerimiento en riegos: al hacer menos calor, su exigencia hídrica será menor, con lo que será más feliz.
- Baja iluminación: muchas plantas crecen bien con menos horas de luz.
- Un descanso de las plagas: sobre todo en exterior, el ciclo de los fitopatógenos se termina, con lo que la planta tendrá menos visitantas de estos simpáticos bichitos.
- Floración (y fructificación) gracias a los días cortos.
Crisantemos (Chrysanthemum spp.)
Los crisantemos son conocidos como la flor del otoño, con una impresionante variedad de colores que incluyen amarillo, naranja y púrpura. Aparecen en el mejor momento, ya que cuando casi todo parece que termina, estas plantas toman protagonismo en el jardín. Son apreciados no solo por la infinidad de flores que obtienen, sino también por su resistencia al frío, lo que les permite florecer incluso con temperaturas frescas. Perfecto para zonas donde otras plantas serían de complicado cultivo.
- Iluminación: Luz solar directa o semisombra. Para florecer en todo su esplendor, necesitan al menos 5-6 horas de luz solar al día.
- Temperatura mínima: Soportan hasta 0°C, pero prefieren temperaturas entre 10°C y 20°C.
- Tamaño final: Varía entre 30 y 90 cm de altura, dependiendo de la variedad.
- Problemas comunes: Pudrición de raíces por exceso de agua, mildiu, y ácaros.
Aster (Aster spp.)
Los áster son plantas perennes que iluminan el jardín con flores parecidas a margaritas en tonos azul, morado y blanco. Florecen a finales del verano y en otoño, proporcionando un espectáculo colorido cuando muchas otras plantas ya han terminado su ciclo. Además, son resistentes al frío y atraen polinizadores, como mariposas y abejas, a tu balcón. Punto a favor para un jardín con un extra de biodiversidad.
- Iluminación: Luz solar directa o semisombra. Requieren buena luz para florecer abundantemente.
- Temperatura mínima: Soportan hasta -6°C, son bastante resistentes al frío.
- Tamaño final: De 30 cm a 1 metro de altura, dependiendo de la especie.
- Problemas comunes: Moho gris (botritis), mildiu, y pudrición de raíces por exceso de humedad.
Clivia (Clivia miniata)
La clivia es una planta bulbosa, robusta y fácil de cuidar. Es famosa por sus llamativas flores de color naranja y amarillo que aparecen en primavera, aunque también puede florecer en otoño. Aunque no tenga flor siempre, su follaje denso y perenne ofrece un atractivo visual durante todo el año. Es la planta perfecta para colocar en una esquina (muy iluminada) del salón, en el recibidor o bajo la sombra de un porche en el exterior.
- Iluminación: Tolera bien el sol, aunque mejor a la sombra (bien iluminada) para que muestre ese verde oscuro tan característico.
- Temperatura mínima: Prefieren temperaturas entre 10°C y 20°C, y pueden soportar breves descensos hasta los 5°C.
- Tamaño final: De 30 a 60 cm de altura.
- Problemas comunes: Falta de floración por falta de luz o temperatura
Espinaca (Spinacia oleracea)
La espinaca es una planta de ciclo corto que se puede cultivar fácilmente en casa durante el otoño, bien cultivada en una pequeña jardinera o si es directamente en el suelo, mejor que mejor. Crece bien en climas frescos y produce hojas nutritivas en pocas semanas. Lo bueno de este tipo de plantas es que puedes consumirlas “a la carta”, cortando hojas poco a poco sin tener que arrancar la planta de cuajo.
- Iluminación: Luz solar directa o semisombra.
- Temperatura mínima: Soporta temperaturas hasta los 0°C, pero crece mejor entre 7°C y 20°C.
- Tamaño final: Crece hasta 30 cm de altura.
- Problemas comunes: Pudrición de raíces, moho y plagas como pulgones y caracoles.
Acelga (Beta vulgaris subsp. cicla)
Aunque a priori su popularidad es menos sexy que la espinaca, la acelga es una verdura resistente que crece bien en casi cualquier parte y condiciones. Además de ser fácil de cultivar, su ciclo corto permite cosechas rápidas. Lo mejor es que no te esperes mucho a cortar las hojas, ya que si están demasiado duras, su sabor será más amargo.
- Iluminación: Necesita luz solar directa o semisombra.
- Temperatura mínima: Resiste hasta 4°C, pero crece mejor entre 10°C y 25°C.
- Tamaño final: Puede crecer hasta 60 cm de altura.
- Problemas comunes: Babosas, caracoles, y mildiu.
Mizuna (Brassica rapa var. nipposinica)
La mizuna es una hoja verde japonesa con un sabor ligeramente picante, ideal para ensaladas, platos salteados y paladares curiosos. Su crecimiento es rápido y se adapta bien a climas frescos y condiciones del otoño. Además, la mizuna tiene la capacidad de rebrotar rápidamente después de cada cosecha, lo que permite alargar su disfrute durante toda la temporada. Simplemente cortando las hojas a unos centímetros del suelo, se estimulará un nuevo crecimiento, proporcionando un suministro constante de hojas frescas.
- Iluminación: Prefiere luz solar directa o semisombra.
- Temperatura mínima: Crece mejor en temperaturas frescas, entre 5°C y 15°C.
- Tamaño final: Alcanza hasta 30 cm de altura.
- Problemas comunes: Pulgones y orugas.