La magia de hospedarse en una misteriosa fortaleza del siglo XVII
Pocas experiencias
son comparables a la de alojarse durante unos días en un castillo. Despertarse
en una habitación con obras de arte colgadas de sus muros de piedra,
caminar por pasillos que han sido testigos de la historia y disfrutar de
unas vistas panorámicas espectaculares desde torres imponentes… brindan
unas sensaciones imposibles de olvidar. No se trata de una vivencia al uso; es
casi un viaje en el tiempo cargado de magia y misterio.
Ubicado
en un lugar idílico del condado irlandés de Carlow, el castillo de
Huntington es una maravilla de esas que sorprenden entre los inmensos
paisajes verdes de este enclave. Esta fortaleza se levantó como guarnición en el
siglo XVII, concretamente en el año 1625, y en la actualidad es
propiedad privada de los descendientes de la familia original, quienes además
de organizar visitas por sus estancias, ofrecen alojamiento y desayuno
para que sus huéspedes puedan vivir una experiencia única y completa.
Tanto
sus propietarios como cuantos han tenido el privilegio de explorar su interior
sostienen que el Castillo de Huntington no es una fortaleza irlandesa
común y corriente: es excéntrica, única y absolutamente encantadora. Adentrarse
en esta edificación del siglo XVII es fascinante; un viaje al pasado con un
montón de misterios e historias que contar. Y, lo mejor de todo, el viajero
tiene la posibilidad de hospedarse en una de sus estancias. El castillo ofrece alojamiento
B&B de lujo en sus habitaciones, todas con camas con dosel, chimeneas
originales y vistas a su imponente jardín.
Entre las joyas que alberga esta edificación destacan la hermosa sala de tapices, el invernadero cubierto de parras o el Templo de la diosa Isis, un templo subterráneo de los años 70 realmente cautivador e insólito. Por no hablar de sus imponentes jardines, con un túnel de más de 700 árboles que nada tiene que envidiar al mítico “The Dark Hedges”, de la popular serie televisiva Juego de Tronos, también ubicado en la Isla Esmeralda, concretamente en el condado de Antrim, en Irlanda del Norte.
Si
alojarse durante unos días en este enclave mágico resulta evocador,
recorrer sus alrededores y disfrutar de todos sus encantos terminará de
embaucar por completo al visitante. A un paso de allí, dos planes aguardan
a los amantes de la naturaleza y la buena gastronomía que gustan de visitar
siempre lo mejor de lo mejor. Los Altamont Gardens, considerados los
jardines más bellos y románticos de la Isla Esmeralda, y el Clashganny
House Restaurant, elegido este año como uno de los mejores
restaurantes de Irlanda.
Un paseo por “la joya de la corona de jardinería de
Irlanda” y un homenaje gastronómico en este establecimiento considerado un lugar
de excelencia culinaria es una manera perfecta de poner el broche de oro a
este viaje por la historia de Irlanda.