La celebración más salvaje: una mano amputada, saqueos, un autobús en llamas, heridos...

Comenzó con la sana alegría habitual tras un gran triunfo deportivo y acabó con policías provistos de equipos antidisturbios por las calles de Los Ángeles (Estados Unidos). El pasado miércoles, los Dodgers se proclamaron campeones de la Serie Mundial de béisbol por octava vez en su historia después de imponerse en el quinto partido por 6-7 a los Nueva York Yankees. La celebración, programada para el viernes, sembró el caos en varias zonas de la ciudad. El primer incidente conocido involucró a un hombre de 25 años que vestía una camiseta del equipo ganador con el número 22 y el nombre 'King' en la espalda. En los numerosos vídeos publicados en las redes sociales se ve cómo enciende un artefacto pirotécnico en plena calle, pero antes de que pueda soltarlo y alejarse, el petardo explota , provocándole un severo destrozo en la mano izquierda. Fue uno de los heridos contabilizados durante la jornada. Entre ellos, otro aficionado que se encuentra en estado crítico después de caer desde el tercer piso de un edificio mientras realizaba «actividades relacionadas con el graffiti», según informó la policía. Posteriormente, con el paso de las horas y de la noche, los problemas crecieron. Un grupo de seguidores se dedicó a protagonizar actos de robo y vandalismo , culminados con la quema de un autobús. La policía tuvo que intervenir y arrestó a varios de los violentos. El caos se extendió a otras partes de la ciudad, pero el centro fue el principal lugar afectado. La 'NBC' informó de que múltiples negocios en la misma zona fueron atacados , y cinco pasajeros junto con el conductor lograron evacuar el autobús antes de que fuera incendiado. Según 'FOX 11 Los Angeles', un establecimiento de la marca deportiva Nike en el centro de la ciudad fue asaltado por una multitud que irrumpió y salió con cajas . Este medio añadió que la policía arrestó al menos a cuatro personas antes de que la multitud se dispersara.