Mucho Barça y poco derbi en una primera parte que entró en los parámetros esperados en Montjuïc y Barça rutinario y Espanyol revivido en un tramo final algo preocupante desde el bando azulgrana. Un
doblete de Dani Olmo y un gol de Raphinha lo dejaron todo casi resuelto al principio, pero
Puado, después de tres tantos anulados por
fuera de juego a los blaquiazules, puso intriga hasta el final, incluso con una gran intervención de Iñaki Peña. El Barcelona de Flick descubrió
que si no mantiene la intensidad hasta el final tiene dos caras, mientras que el Espanyol se vio inesperadamente con opciones de dar algún susto al final.
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