Hasta en dos ocasiones el Espanyol cantó gol en el
Estadi Olímpic Lluís Companys. Primero fue Jofre el que se besó el escudo, más cometido estuvo Tejero en la segunda parte y con el 3-0 en contra, pero en ambos casos el VAR acabó avisando a
Munuera Montero de la posición adelantada de los dos compañeros que los asistieron. El Barça juega al límite, pero tras 13 goles anulados con la misma estrategia, ya es uno de los principales pilares del juego culé.
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