Encuestas revelan contienda reñida entre Kamala Harris y Donald Trump a dos días de comicios
Detroit. Kamala Harris y Donald Trump intensifican los mítines este domingo en estados clave en un intento por recabar votos a dos días de unas elecciones presidenciales muy reñidas en Estados Unidos. La última encuesta del New York Times/Siena muestra algunos cambios en los estados en disputa, pero estos siguen en empate técnico, dentro del margen de error.
La víspera, un sondeo muy reputado indica que la vicepresidenta demócrata Kamala Harris se encuentra por delante del expresidente republicano Donald Trump por tres puntos en Iowa, donde el conservador ganó en 2016 y en 2020.
“Lo realizó uno de mis enemigos”, se quejó Trump este domingo en un mitin en Pensilvania. “Las encuestas son tan corruptas”, añadió.
Este estado es uno de los más codiciados de los siete pendulares, aquellos que no fueron bastión del partido republicano ni del demócrata. Las llaves de la Casa Blanca se consiguen por una diferencia de tan solo decenas de miles de votos en estos estados.
Por otro lado, una nueva encuesta de NBC News muestra que la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump están casi empatados entre votantes registrados a nivel nacional. En un escenario que incluye a candidatos de terceros partidos, el 47% apoya a Trump y el 46% a Harris. En un cara a cara con votantes que inicialmente respaldaban a otros candidatos o permanecían indecisos, ambos obtienen un 49%, señaló CNN.
La situación refleja el panorama de encuestas previas de NBC, aunque marca una contienda más reñida que el sondeo de ABC News entre probables votantes publicado esta mañana. En general, la mayoría de las encuestas nacionales recientes evidencian un escenario ajustado entre Trump y Harris.
La media de CNN entre votantes probables otorga un 48% a Harris y un 47% a Trump.
En Pensilvania, donde residen cientos de miles de puertorriqueños, a Trump podría costarle caro el comentario de un humorista que afirmó que Puerto Rico es como una “isla flotante de basura” en uno de sus mítines.
Candidatos buscan votos en estados clave
“Compito contra una persona totalmente corrupta. En realidad, no compito contra ella, compito contra una máquina corrupta llamada el Partido Demócrata, un partido totalmente corrupto”, afirmó Trump este domingo. “Acabaré con la inflación, detendré la invasión de un gran número de criminales que entran en nuestro país”, prometió, refiriéndose a los migrantes en situación irregular, a quienes considera su prioridad número uno.
El candidato republicano también irá a Carolina del Norte, donde ya visitó el sábado en dos ocasiones, y a Georgia. Harris apuesta todo a Míchigan, un emblema del llamado “cinturón del óxido”, una región del medio oeste de Estados Unidos marcada por el declive industrial.
Más de 76 millones de personas ya emitieron su voto en estos comicios fuera de lo común, con un presidente, Joe Biden, que se retiró de la carrera en julio debido a las presiones de su bando y dos intentos de asesinato contra Trump.
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La expectación es máxima, con dos opciones en las antípodas ideológicas. Ella lo llamó “fascista”. Otro tanto ha hecho él, y además la tacha de “marxista” y “comunista”. Más allá de la dialéctica electoral, Harris ha hecho una campaña enfocada en el centro, mientras Trump es el orgulloso líder del movimiento “Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo”, conocido por sus siglas en inglés, MAGA.
El republicano es el primer expresidente condenado por un delito y tiene cuatro inculpaciones pendientes. Esta mancha no le pasó factura. Sus mítines son multitudinarios y sus simpatizantes parecen perdonarle todo. Ella también llena salas con partidarios que corean “No volveremos atrás” y “Sí se puede”, un lema prestado por su amigo, el expresidente demócrata Barack Obama, muy implicado en la recta final de la campaña.
La exfiscal les pide que “pasen página” a Trump, “una persona inestable, obsesionada con la venganza, consumida por el resentimiento y en busca de un poder sin control”, según sus palabras. “El primer día, si Donald Trump es elegido, entrará en esa oficina con una lista de enemigos. Yo entraré con una lista de quehaceres”, repite desde el martes.
En la recta final, aumenta el miedo a un posible estallido de violencia si Trump pierde y se niega a reconocer su derrota, como hizo en 2020. Mitin tras mitin, el republicano abona el terreno diciendo que hay fraude y los demócratas hacen “trampas”. Es posible que haya que esperar días para conocer el nombre del ganador.