Seguridad de Zarzuela recomendó la evacuación de Pedro Sánchez en Paiporta
- Recomendación entre equipos de escoltas
- En peligro la seguridad de los reyes
- Los reyes hablaron con algunos vecinos
- Señalan a “ultraderechistas”
Fue una situación muy complicada, que finalmente se saldó con algunos heridos leves (escoltas) y vehículos dañados, pero que podría haber desembocado en incidentes aún mayores.
La visita de los reyes, de Pedro Sánchez y de Carlos Mazón a Paiporta (Valencia) degeneró en incidentes cuando decenas de personas que limpiaban las calles insultaron, y algunos atacaron con piedras, barro, escobas, palos... a la comitiva de autoridades.
El lanzamiento de objetos provocó que los escoltas de la Casa del Rey y de Presidencia del Gobierno trataran de proteger a los reyes Felipe y Letizia y a Pedro Sánchez, con paraguas e incluso con maletines de placas de protección antibalas.
El grupo de escoltas que rodeaba a Pedro Sánchez llegó a ser golpeado con un palo, y finalmente el presidente fue evacuado a los coches y sacado a toda prisa de Paiporta.
Al rey Felipe, su equipo de seguridad también le ofreció buscar una salida y marcharse de inmediato, pero el jefe del Estado insistió en quedarse para hablar con los vecinos y voluntarios. Don Felipe y doña Letizia estuvieron un buen rato hablando con los afectados, escuchando sus quejas y críticas, también contra ellos, abrazando a algunos.
Recomendación entre equipos de escoltas
Fuentes conocedoras de la visita explican a Confidencial Digital que durante la accidentada visita, los miembros del Servicio de Seguridad de la Casa del Rey recomendaron a sus compañeros del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno que evacuaran a Pedro Sánchez.
Si bien los insultos iban dirigidos contra toda la comitiva, los escoltas de Zarzuela entendieron que la presencia del presidente del Gobierno era la que más encrespaba los ánimos.
El lanzamiento de objetos, los ataques contra los vehículos, las avalanchas de personas estaban obligando a los guardias civiles, escoltas y algunos militares de la Guardia Real, incluso a algunos agentes a caballo, a establecer cordones de seguridad para impedir más incidentes.
En peligro la seguridad de los reyes
Todo ello ponía en peligro la seguridad física del rey Felipe y de la reina Letizia. De ahí que desde el Servicio de Seguridad de la Casa del Rey sugirieran la evacuación de Pedro Sánchez. También ofrecieron al propio rey salir de allí de forma inmediata, ante el cariz peligroso de la situación. Pero don Felipe insistió en que su decisión era hablar con vecinos de Paiporta.
Los propios escoltas del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno optaron por indicar a Sánchez que lo mejor era marcharse de allí.
Se habló de que el presidente había resultado herido por un golpe en la espalda con un palo. En las imágenes emitidas en televisión se pudo ver cómo uno de los atacantes golpeaba con un palo contra las planchas antibalas que los agentes habían desplegado para intentar cubrir a Sánchez del lanzamiento de objetos, que hirieron a algunas personas.
Los coches en los que se marcharon Sánchez y sus escoltas también fueron golpeados, con patadas, puñetazos, palos, escobas...
Cabe apuntar que este sábado se conoció que la Casa del Rey había decidido enviar a 42 agentes del Servicio de Seguridad a Valencia, para ponerse a disposición de los coordinadores del dispositivo.
Tanto el Servicio de Seguridad de la Casa del Rey como el Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno lo integran miembros de las Fuerzas de Seguridad: en el caso de la Casa del Rey, son fundamentalmente guardias civiles.
A los reyes Felipe y Letizia les acompañaron en la visita los principales altos cargos de la Casa del Rey: el jefe de la Casa, Camilo Villarino; el jefe de Protocolo, Bernardo Lizaur (coronel del Ejército de Tierra), así como el propio jefe del Servicio de Seguridad, el general de brigada de la Guardia Civil Miguel Herráiz.
En las fotografías tomadas por los fotógrafos en Paiporta se puede ver a Herráiz, caminando junto al rey y con pegotes de barro en la cara.
Los reyes hablaron con algunos vecinos
Ya sin el presidente del Gobierno allí, los reyes Felipe y Letizia, aún con Carlos Mazón a su lado, intentaron rebajar la crispación y se acercaron a hablar con algunos de los presentes.
Algunos les indicaron que sus insultos no iban contra ellos, los reyes, lo que parecía indicar que la animadversión iba dirigida contra el presidente del Gobierno, mientras que otros sí criticaron, ya menos exaltados pero aún indignados, la presencia de los reyes este domingo en Paiporta, porque a su juicio no ayudaba, sino que entorpecía los trabajos para limpiar los destrozos. El rey discutió con algunos de ellos si entonces hubiera sido mejor que se hubieran quedado en Madrid.
Los recorridos por Paiporta y Chiva se terminaron suspendiendo, pero los reyes se reencontraron con Sánchez en el Centro de Coordinación Operativa Integrado, desde donde se dirige la actuación frente a los daños causados por la gota fría en la provincia de Valencia.
Pedro Sánchez lamentó lo sucedido, que achacó a elementos violentos “absolutamente marginales”.
Señalan a “ultraderechistas”
Además, algunos medios recogieron declaraciones de fuentes de La Moncloa, que señalaron que entre los participantes en los incidentes había “ultraderechistas”.
Algunos periodistas aseguraron haber identificado a dirigentes de Revuelta, organización juvenil cercana a Vox que surgió en las protestas ante la sede del PSOE, en la calle de Ferraz, de Madrid, contra la Ley de Amnistía a los independentistas catalanes.
También en Twitter señalaron a algunos con camisetas y sudaderas con símbolos utilizados por la ultraderecha (el nombre y el escudo de División Azul, el aspa de Borgoña), hasta el punto de que sugirieron que el rey estaba prácticamente conchabado y conocía previamente a esos jóvenes con los que habló tras los incidentes, y que han sido señalados como esos supuestos cabecillas ultraderechistas de los altercados violentos.
Entre las muchas iniciativas que han surgido estos días para ayudar a los afectados por las inundaciones en el sureste de España, especialmente en la provincia de Valencia, no hay duda de que algunas han sido lanzadas por partidos políticos y organizaciones de tendencia ultraderechista, y en otras se han unido de forma menos organizada, por ejemplo, ultras de equipos de fútbol de esta misma inclinación política.
De igual forma, colectivos de extrema izquierda, incluidos algunos independentistas catalanes, han organizado sus propias campañas de recogida de ayuda material, y de envío de voluntarios a las zonas afectadas.