Participación ciudadana en el diseño de la ciudad

Madrid Nuevo Norte ha supuesto un cambio radical en la forma de abordar un gran desarrollo urbanístico en nuestro país. Dejando atrás un modelo en el que el diseño de la ciudad parte del trazado de las vías para el vehículo privado y dando paso a un modelo que sitúa al ciudadano en el centro. Y esto va más allá de pensar en una ciudad para las personas, sino también en involucrar a los propios ciudadanos en el diseño de su ciudad. Un proyecto de regeneración urbana (el más relevante de Europa), en el que se tuvo claro desde el principio que la participación ciudadana debía ser uno de los pilares fundamentales del desarrollo. Esta participación ciudadana, además, ha permitido mostrar su visión y su forma de usar la ciudad a todos los colectivos. Con principal foco en los vecinos de los barrios limítrofes, también se ha tenido en cuenta la opinión de colectivos como infancia, adolescentes, tercera edad, personas con discapacidad, etc., para escuchar sus necesidades. De esta forma, Madrid Nuevo Norte se convierte en la primera actuación urbanística a gran escala en apostar por una participación ciudadana sistematizada con vistas a recoger la opinión de las personas en esta fase determinante, en la que se va a definir cómo van a ser los nuevos barrios. Todo un hito: desde la aprobación de Madrid Nuevo Norte hace siete años hasta hoy, unas 35.000 personas han participado en estas iniciativas para la definición de Madrid Nuevo Norte, lo que permite conocer las necesidades específicas de determinados grupos sociales como, enre otros, mujeres, infancia, jóvenes o personas mayores. Madrid Nuevo Norte se encuentra en proceso de redacción de sus proyectos de urbanización (que es lo que define cómo van a ser las calles, aceras... del futuro nuevo barrio del norte de Madrid), y por primera vez se ha iniciado un ambicioso proceso de consultas ciudadanas enfocado a conocer la opinión y las necesidades de los vecinos y usuarios del entorno, así como de diferentes colectivos, respecto al uso del espacio público en la ciudad. El objetivo es estudiarlas y valorar su incorporación al diseño de los proyectos de urbanización que definirán cómo será este futuro barrio del norte de Madrid. Las consultas han arrancado en octubre y se extenderán a lo largo de los próximos seis meses, involucrando a distintos colectivos como vecinos y usuarios del entorno, niños, adolescentes, personas mayores y personas con algún tipo de discapacidad, entre otros, de modo que cada uno de ellos puedan expresar sus necesidades concretas respecto al uso del espacio público. Toda la información obtenida se analizará y evaluará con el objetivo de poder integrar las diferentes sensibilidades y necesidades en los proyectos de urbanización antes de su aprobación definitiva. La parte enfocada a personas con diferentes discapacidades y sus familiares o cuidadores cuenta con 14 talleres participativos (siete en relación con Centro de Negocios-Chamartín y otros siete para Malmea-San Roque-tres Olivos). Estos talleres siguen una metodología participativa accesible para lo cual se utiliza un vocabulario accesible y recursos visuales/táctiles adaptados. Además, se cuenta con el acompañamiento de un equipo multidisciplinar de arquitectas, psicólogas, expertas en accesibilidad e intérpretes de lengua de signos para las sesiones específicas de discapacidad sensorial auditiva. Tras estas 14 sesiones enfocadas a personas con alguna discapacidad o TEA y sus cuidadores y familiares (realizadas con la colaboración de la Fundación Juan XXIII), se llevarán a cabo otros procesos de consulta y talleres participativos con vecinos y usuarios de los barrios limítrofes a Madrid Nuevo Norte, así como otras sesiones enfocadas a conocer la visión de la infancia y la adolescencia.