No jugar nunca es agradable para ningún futbolista y menos aún si es en Champions.
Belgrado marcaba ayer dos grados a la hora del partido, por lo que el frío se hizo notar en la capital de Serbia. Seis futbolistas se quedaron sin jugar ni un solo minuto contra el
Estrella Roja y después de hacer todo el desplazamiento con el resto de la expedición,
Flick fue la primera persona en acordarse de ellos.
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