Alcaraz y Sinner se evitan en la fase de grupos del Torneo de Maestros
Carlos Alcaraz perdió el número dos del mundo después del Masters 1.000 de París-Bercy. También el de la clasificación para las Nitto ATP Finals, el clásico Torneo de Mestros que enfrenta a los ocho mejores del año, lo que suponía que en esta cita de Turín (10-17 de noviembre), última de la temporada en el circuito ATP (sólo queda la Copa Davis), el español podía enfrentarse con Jannik Sinner ya en la fase de grupos. Pero el sorteo mandó a los dos principales favoritos por lados diferentes.
Alcaraz forma parte del Grupo John Newcombe (el nombre es por el tenista australiano, segundo número uno de la historia) con Alexander Zverev, Casper Ruud y Andrei Rublev. En el Grupo Ilie Nastase (el rumano fue el primer número uno de la historia) están Sinner, Daniil Medvedev, Taylor Fritz y Álex de Miñaur.
En un torneo que reúne a los ocho mejores tenistas (la gran ausencia es Djokovic, que ha decidido parar hasta 2025) es complicado hablar de sorteos fáciles o difíciles, porque todos son buenos, pero sí se pueden analizar estados de forma. Zverev llega en racha después de conquistar el Masters 1.000 de París-Bercy. Si se ha puesto dos del mundo es por la regularidad en una temporada en la que a este torneo en la capital de Francia une el éxito en otro de la misma categoría: Roma. Al alemán, que sí que sabe lo que es proclamarse Maestro dos veces (2018 y 2021) le sigue faltando un Grand Slam en su palmarés. Este 2024 ha llegado a la final de Roland Garros, donde fue superado precisamente por Alcaraz. Eso sí, en los cara a cara hay un 5-5 entre ambos. Ya se enfrentaron el año pasado en las Nitto ATP finals y se impuso Zverev en tres sets, aunque esta vez parece que el murciano está con más energía, fruto de que mentalmente se ha recuperado tras el bajón que sufrió después de los Juegos. La de 2023 fue la única participación del pupilo de Juan Carlos Ferrero en este emblemático torneo de los ocho mejores, pues en 2021 no tenía ranking y en 2022, cuando era el número uno más joven de la historia, se lesionó justo antes en el abdominal. Carlos logró plantarse en semifinales, pero se encontró con el mejor Djokovic.
4-0 con Ruud; 1-1 con Rublev
Con Ruud, Alcaraz tiene un 4-0 en los enfrentamientos directos. El noruego se presenta en Turín tras arrastrar malos resultados recientemente: desde el US Open sólo ha ganado dos partidos, uno en la Copa Davis y otro en Estocolmo. En los tres últimos torneos no pasó del estreno: derrotado por Bautista en Basilea, por Jordan Thompson en París-Bercy y por el francés Bonzi en Metz, donde también estaba Rublev, pero se retiró una vez que logró la clasificación matemática para las Nitto ATP Finals. El ruso lleva un final de curso con altibajos. En realidad, la temporada entera, aunque ha logrado uno de los mejores títulos de su vida en el Mutua Madrid Open, eliminando a Alcaraz en el camino. En los cara a cara con el español van 1-1.
Los rivales de Sinner, más en forma
Sinner se presenta descansado después de no participar en París-Bercy por enfermedad. Su temporada, salpicada por el positivo por el que tuvo una pena mínima, es impecable en la pista, con dos títulos de Grand Slam (Open de Australia y US Open; los otros dos, Roland Garros y Wimbledon, los ganó Alcaraz) y habiendo alcanzado al menos los cuartos de final en todas sus participaciones. Tiene asegurado acabar el curso como número uno. El 7-7 de sus partidos contra Medvedev es algo engañoso, ya que el italiano se ha impuesto en siete de sus últimos ocho encuentros. Con Fritz, el pelirrojo nacido en San Cándido tiene un 2-1, pero su derrota fue en el lejano 2021, cuando era otro jugador. Con De Miñaur luce un incontestable 7-0. Pero si volvemos a los estados de forma, tanto el estadounidense como el australiano con raíces españolas están en un buen momento tenístico y de confianza. Parecen incluso más peligrosos que el propio Medvedev.
El partidazo entre Sinner y Alcaraz sólo podría producirse en una posible semifinal, si uno queda primero de su grupo y el otro segundo del suyo, o en la final soñada.