Caso Melanie: la expresión de la violencia de género en las parejas sentimentales de las mujeres en México
“Lamento profundamente la agresión que ha sufrido Melanie de Jesús… Expreso mi más enérgica condena ante estos hechos y mi apoyo incondicional a todas las mujeres. Continuaremos trabajando arduamente para garantizar que la seguridad y el respeto hacia ellas sean una realidad en nuestro estado”, sentenció el gobernador del estado. Diversas personalidades del mundo del espectáculo y el internet también se sumaron a la exigencia de justicia, sin embargo, fue la mañana del 6 de noviembre cuando el caso llegó a oídos de la misma presidenta Claudia Sheinbaum Pardo durante su tradicional conferencia matutina. Al ser cuestionada por un reportero sobre si dicha agresión podría impulsar la atención de salud mental en jóvenes la mandataria contestó afirmativamente e hizo un especial énfasis en destacar las posibles causas de la agresión. La violencia de género en las parejas sentimentalesDurante la Mañanera del Pueblo, la presidenta de México se pronunció sobre el caso de Melanie en Tamaulipas y aseguró que la causa podría explicarse desde dos puntos de vista. El primero, refirió, trata sobre la apología que existe a la violencia. El segundo se refiere a la violencia contra las mujeres, mismo que ha tenido una mayor aceptación entre colectivos feministas, activistas y parte de la ciudadanía que se ha sumado a la exigencia de justicia para Melanie. Y es que, además de sumarse al amplio historial de agresiones contra mujeres en México, el caso volvió a avivar uno de los factores más alarmantes de la problemática social el cual apunta a las parejas sentimentales de las mujeres como los principales agresores. De acuerdo con un informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la violencia de género abarca prácticamente todo rasgo o característica estructural que coloque y mantenga a la mujer en posición de subordinación. "La violencia de género, a diferencia de otras, independientemente de la intención de los individuos involucrados en ella, va encaminada a perpetuar la subordinación femenina, esto es, a mantener a la mujer en una posición jerárquica inferior no sólo en el ámbito doméstico sino en el orden social", expone el citado informe. En ese sentido, investigaciones sociológicas expuestas en el informe Mujeres violentadas por su pareja en México (2007) resumen que las consecuencias de la violencia en parejas o ex parejas son iguales o más graves que las que resultan de agresiones de extraños. Por ejemplo, hasta 2011, en Estados Unidos más del 80% de todas las agresiones cometidas por cónyuges o ex cónyuges (en comparación con el 54% de las agresiones de parte de extraños), resultaron en lesiones. Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) coincidieron diez años más tarde en que un tercio de las mujeres de alrededor del mundo de 15 a 49 años que han estado en una relación informaron haber sufrido algún tipo de violencia física y/o sexual por su pareja. "Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor de una de cada tres (30%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida", apuntaron los datos.La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) señaló que en 2021 de las mujeres de 15 años y más que tuvieron una relación de pareja el 39.9% reportó haber experimentado alguna situación de violencia a lo largo de la relación. La violencia de pareja representa una de las formas más extremas de la desigualdad de género y se manifiesta por medio de agresiones psicológicas, económicas, físicas o sexuales en contra de las mujeres. En el ámbito de las relaciones de pareja, las mujeres pueden correr mayor riesgo de experimentar algún incidente de violencia. Además, la naturaleza del vínculo afectivo profundiza sus consecuencias."Las agresiones más experimentadas por las mujeres son las de carácter emocional. El 40.1% ha vivido –al menos una vez a lo largo de su relación- insultos, amenazas, humillaciones y otras ofensas de tipo psicológico oemocional. A éstas les siguen las de tipo económico, tales como el control o el chantaje, mientras que las agresiones corporales y sexuales se ubican por debajo de aquellas", explica el INEGI.Los rasgos de los agresoresEl perfil de Christian, a quien se le señala como un estudiante universitario común, coincide también con uno de los hallazgos de las investigaciones citadas por el INEGI que expone que la mayoría de los hombres que agreden a la mujer no exhiben psicopatologías diagnosticables sino que ejercen lo que socialmente se ha considerado como su potestad: la de dominar, tutelar y "corregir". Adicionalmente en el caso se suma otro factor previamente estudiado en las agresiones que hombres cometen en contra de sus parejas sentimentales: el consumo de alcohol. Y es que, si bien dicha práctica no provoca la violencia contra la mujer, en algunas situaciones figura como componente esencial. "La mayor parte de las parejas que experimentan episodios de violencia, los presentan desde el inicio de la relación, muchas veces durante el noviazgo", profundiza el artículo del INEGI. El ciclo de violencia que se vive en las relaciones, sumado a problemáticas estructurales evidentes de la misma sociedad dejan a su paso casos como el de Melanie en Tamaulipas cuya integridad y vida estuvo en riesgo en manos de su propio novio. ATJ