En el fascinante mundo del coleccionismo, algunos
billetes y monedas antiguas alcanzan precios que superan con creces su valor nominal. Tal es el caso del exclusivo
billete de 1000 pesetas de 1892, que, según expertos consultados por el medio 'Abc', podría llegar a venderse en unos asombrosos
30.000 euros.
Seguir leyendo...