E l expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, felicitó ayer a la ciudadanía burgalesa por la reacción que han tenido esta semana ante la decisión del Ayuntamiento de Burgos de retirar la ayuda a tres ONG que trabajan con personas migrantes en la ciudad. «Burgos ha hecho un alegato en defensa de la inmigración, de la acogida, del apoyo a la integración», afirmó, y aseguró que el espíritu demostrado por los burgaleses estos últimos días «va a ennoblecernos y dignificarnos más como país». Así lo indicó en Burgos, donde estuvo acompañado del secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, la secretaria general del PSOE de Burgos y portavoz nacional, Esther Peña, y el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Burgos, Daniel de la Rosa, antes de participar en el homenaje a las personas participantes en la refundación de la Agrupación Municipal del PSOE en Burgos, dentro de los actos de conmemoración del 50 aniversario de la refundación del PSOE en esta ciudad. Zapatero, que reconoció haber seguido de cerca la polémica surgida estos días en la ciudad burgalesa, aseguró que «hasta la Catedral de Burgos estaba triste y enfadada por lo que estaba a punto de cometerse», e indicó que, más allá de la cantidad destinada a estas organizaciones, había un «mensaje de fondo». Lamentó así que esta situación se dé en un «país democrático, que abraza los derechos humanos, que acoge y que es solidario». «Esto no es un tema de partido, es un tema de democracia y de derechos humanos. De valores», apuntó. Unos valores que aseguró que «son muy profundos en la sociedad española» porque ha sido también una sociedad «de emigrantes». «Los países más dignos a lo largo de la historia son aquellos que mejor acogen a las personas que vienen a vivir de fuera», apostilló. Se sumó a sus palabras el secretario general del PSCL, Luis Tudanca, que también manifestó su «tremendo orgullo» por esta ciudad. «Ha demostrado de nuevo que es una ciudad abierta, amable, de acogida, solidaria, que defiende los principios y los Derechos Humanos como pocas otras y que le ha dado una lección a la alcaldesa, al Partido Popular, y a esa extrema derecha tan peligrosa que está poniéndolo en riesgo absolutamente todo», añadió, en declaraciones recogidas por Ical. «Han demostrado que el verdadero efecto llamada es la llamada a la solidaridad», apuntó Tudanca, aunque aseguró que, en su opinión, Ayala no rectifica «porque crea que se ha equivocado o porque no esté de acuerdo con la medida», sino que lo hace «por miedo las repercusiones electorales que esta decisión pudiera tener, dada la respuesta de la ciudadanía». Hizo así una «última llamada» al PP para que «rompa con Vox» en el Ayuntamiento de la ciudad «antes de que sea demasiado tarde»: «No debe esperar más para echarles, antes que, como ha pasado en el ámbito autonómico, sea la extrema derecha la que le ponga un cordón sanitario a la alcaldesa». Asimismo, también quiso referirse a este tema el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel de la Rosa, que tras agradecer a la ciudadanía, a las ONG, empresarios, colectivos y asociaciones su postura estos días, lamentó que los dirigentes del PP «no hayan aprovechado esta circunstancia para apartarse de Vox en el Ayuntamiento». «Me temo que con el siguiente presupuesto, o incluso antes, volverán los chantajes, las imposiciones, y volveremos a asistir a este paripé que hoy se ha producido», lamentó De la Rosa. Y aunque lo importante es «recuperar» esos convenios en el presupuesto, también quiso señalar que en Burgos hay un PP «que sigue rehén de Vox y no se atreve a caminar en solitario liderando este Ayuntamiento».
