Sara Sorribes cede en una batalla de casi cuatro horas ante Linette y deja a España sin margen en la Billie Jean King Cup
Los deportistas tienen una máxima y es que si uno da todo lo que tiene no puede reprocharse nada. Seguro que en estos momentos, después de perder contra Magda Linette ( 7-6 [7/8[ , 2-6 y 6-4) el primer punto de la eliminatoria de octavos de la Billie Jean King Cup entre España y Polonia, a Sara Sorribes no le sirve de consuelo, y más después de verse 3-0 en el set definitivo, pero es lo que sucedió en un partido que fue una batalla, un thriller.
Porque ese 3-0 lo tenía Linette en el primer parcial, en un comienzo fulgurante, pero la polaca sabe que si enfrente está Sara Sorribes cada punto hay que sudarlo. La castellonense, emocionada en el arranque de la competición con una bandera de Valencia al lado de la española, en recuerdo del drama que ha vivido la comunidad por culpa de la DANA, al borde de la lágrima en ese momento, es un tenista de hierro. Puede que le falten tiros ganadores, pero le sobran agallas para seguir luchando y meter una pelota más, y obligar a la oponente a seguir y seguir, y muchas veces a fallar. Sin importar cómo vaya el resultado. Porque Sorribes pasó del 0-3 al 3-3, y de ahí al 3-5, otra vez abajo, para conseguir otro break y alargar el parcial. Una montaña rusa de emociones. Quería peloteo la española, ponía trampas con las bolas altas, con el revés cortado... En el tiebreak, con 4-3 a favor, fue la primera vez que se vio por delante. Incluso tuvo una opción de llevarse el set, que no concretó. Lo cedió a la segunda. Se llevaba una hora y 33 minutos de partido. Había perdido la primera batalla, pero la guerra continuaba.
Desgaste tremendo
Se dio un respiro Sara marchándose al vestuario y demostró en el regreso a la pista una gran fortaleza mental. No le afectó perder el parcial. Al revés, pareció salir reforzada después de cómo se desarrolló, y en el segundo set se puso pronto por delante y logró conservar la ventaja.
El duelo parecía de su lado cuando incluso se llevó a poner 3-0 en el set definitivo. Linette incluso estaba con problemas físicos. El fisio le daba masajes, las piernas no le respondían. También ella se golpeaba con la raqueta en los muslos, como para activarse. La polaca tiene más tiros ganadores que la española, pero la exigencia a la que le sometió Sara la llevó al límite y le hizo fallar bolas de más.
El drama no había terminado. Del 3-0 a favor de Sorribes se pasó al 3-4 para Linette, con un break de ventaja, pero la española lo recuperó. El servicio no era una ventaja, ya cada punto se tenía que disputar, y la polaca consiguió un nuevo break. Con su saque, le entró hasta un calambre en la primera pelota de partido. Se fue al ataque a la desesperada, mandó una pelota a la línea, pero la respuesta de la española fue un globo profundo que entró. La siguiente bola se quedó en la red. Iguales otra vez. También tuvo capacidad de aguante Linette, que en esa situación, en el alambre, por fin, tres horas y 50 minutos después, sí logró cerrar el choque. El seleccionador polaco, Dawid Celt , lanzó la botella al suelo, síntoma de lo sufrido que había sido. "Odio jugar con Sara", confesó después la vencedora.
España, por tanto, se queda al borde de la eliminación: Paula Badosa tiene que ganar a Swiatek, la número dos del mundo, y después también ganar el dobles, para llegar en Málaga a los cuartos de final.