Todo el entorno que rodea a la ciudad de Tarifa es de una belleza realmente destacada. Esta localidad gaditana es famosa en todo el mundo por sus playas y sobre todo por ser la meca en Europa de algunos deportes acuáticos como el wind surf o el kite surf. Pero la realidad es que Tarifa es mucho más y su término municipal cuenta con una serie de tesoros en los que se puede disfrutar de una experiencia inolvidable. En esta ocasión proponemos una actividad recreativa y deportiva que va a hacer las delicias de los amantes de la naturaleza en todo su esplendor , ya que van a poder recrearse con una ruta de senderismo en la que el principal atractivo está en unas inolvidables vistas. Gran parte del término municipal de Tarifa se encuentra en el interior del Parque natural del Estrecho , un lugar perfecto para perderse por sus rutas y parajes. Además de ser el punto en el que se abrazan el Mar Mediterráneo y el océano Atlántico, Tarifa es también un lugar que se encuentra rodea de pequeñas montañas desde las cuales se pueden contemplar perspectivas únicas de la costa y de todos los alrededores. Eso es lo que ofrece esta ruta que tiene casi 10 kilómetros de extensión y que se concentra en el denominado Mirador de la Peña de Tarifa y que es conocida de manera popular por muchos excursionistas como el Sendero del Buda . Una ruta en la que no nos va a faltar la contemplación de enclaves como la vecina costa de África en los días más claros, Punta Paloma, la duna de Valdevaqueros, la Isla de las Palomas o la playa de Los Lances. Como referencia para comenzar esta ruta de senderismo que tiene un nivel de dificultad accesible prácticamente para todos los públicos, vamos a comenzar en un sendero que se encuentra a sólo unos metros del camping de la Peña , uno de los campings más populares de la zona y que tiene un emplazamiento realmente espectacular. Este sendero comienza por tanto en el Punto de Información del Parque Natural del Estrecho, que se encuentra en la carretera N-340, que une los municipios de Algeciras y Tarifa. El inicio de la ruta lo haremos subiendo por un sendero caracterizado por la presencia de muchas piedras, en dirección hacia el camping, y muy pronto vamos a llegar al que es sin lugar a dudas uno de los puntos más emblemáticos de la ruta, hasta el punto de darle el nombre al sendero. Subiendo un tramo del Torrejón, situado en la Sierra de Enmedio, vamos a llegar a la denominada Cueva del Buda, un curioso lugar que no nos dejará indiferentes. En mitad de la montaña vamos a encontrar un lugar de recogimiento , de relajación, desde el que además se pueden disfrutar unas espléndidas vistas. Se trata de una pequeña cueva que a lo largo de las últimas décadas ha sido decorada de una forma muy especial por numerosos excursionistas y senderistas. Además de pequeñas estatuillas que representan a Buda, tendremos la oportunidad de ver varias banderas tibetanas –de las que se suelen utilizar en las excursiones alpinistas en el Himalaya-, y una amplia gama de objetos. Se ha convertido casi en una tradición que todas las personas que alcanzan este mágico lugar, dejen algún objeto de manera simbólica y en señal de respeto. Después de nuestra parada en esta cueva tan peculiar, es el momento de seguir ascendiendo poco a poco, sin dejar en ningún momento de admirar todo el entorno que nos rodea. Nuestro objetivo es llegar a lo más alto del Monte de la Peña , justo en el parque eólico de Los Lances. Desde las alturas, nos pararemos de nuevo a aspirar el aroma propio de la naturaleza salvaje y a disfrutar de las vistas, donde no perderemos detalle de las playas de Tarifa y de la silueta de la costa de África, tan cerca y a la vez tan lejos. Una vez que hemos llegado hasta el punto más alto de la ruta, sólo nos queda comenzar la bajada, a través de un pinar y con destino al arroyo de Don Sancho , que se encuentra en la parte más baja. En todo momento, no podremos quitar nuestra mirada de un paisaje precioso que se extiende ante nuestros ojos. Poco a poco, casi sin darnos cuenta iremos descendiendo hasta nuestro punto de salida, con los pulmones llenos de aire puro y con nuestra memoria llena de imágenes que no olvidaremos jamás.