Jake Paul vs Mike Tyson. El combate que nació de una ceremonia de ayahuasca
«Quiero morir en el ring, no en un hospital», dijo Mike Tyson después de que una úlcera sangrante estuviera a punto de provocarle la muerte y le obligara a aplazar su combate contra Jake Paul. La úlcera de cinco centímetros se le detectó después de que vomitara sangre durante un vuelo entre Miami y Los Ángeles, cuando el veterano peleador estadounidense ya se preparaba para la pelea que le devuelve al boxeo profesional con 58 años y 19 después de su último combate.
La pelea ha devuelto a Tyson la ilusión por el deporte que le hizo famoso y millonario contra todo pronóstico para un niño criado en las calles del Bronx y que siempre estuvo más cerca de la delincuencia que del deporte.
«Yo soy un asesino natural. Jake Paul es un asesino fabricado», dice en uno de los capítulos del documental emitido por Netflix, que también emitirá la pelea en su primera incursión en el boxeo. Uno de los muchos mensajes que ha mandado al youtuber y ahora promotor de boxeo y boxeador. Paul conduce la carrera de Amanda Serrano, una de las mejores boxeadoras del mundo, que en la misma velada se enfrentará a Katie Taylor. Las dos ya se enfrentaron en una histórica velada en el Madison Square Garden en la que se impuso Taylor. Era la primera vez que un combate femenino servía de fondo a una velada en el Garden. Ahora tendrán que hacer de teloneras de Tyson y de Paul, pero la pelea les será mucho más rentable económicamente. Más de seis millones cobrará cada una, una cantidad muy lejana a la que recibirán los dos boxeadores que se enfrentan después.
Jake Paul, que tiene 27 años, ha tenido un estreno tardío en el boxeo. Empezó más como un juego, un evento para ganar dinero, pero ahora quiere prepararse de verdad. Ya lo ha hecho para enfrentarse a Tyson. Ha tenido que subir mucho de peso para pelear con él. Ha engordado más de diez kilos para pasar de los poco más de 90 con los que ha competido hasta ahora a los 104. Se machaca en el gimnasio y en el cuadrilátero, porque a pesar de la edad, Tyson sigue dando miedo.
«Veo a Mike Tyson como un asesino. Nunca me esperé algo así», dice antes de enfrentarse al que fuera el campeón del mundo más joven de la historia de los pesos pesados. Nunca se hubiera imaginado enfrentarse a él y no hubiera ocurrido de no haber sido por la ayahuasca.
«Hace como dos años y medio fui a Costa Rica a mi primera ceremonia de ayahuasca porque quería descubrir cosas sobre mí mismo. Una de las cosas más locas fue una visión que tuve de Mike Tyson y yo peleando. Es como si ya hubiera pasado o si fuera a pasar en el futuro. Me mostró el efecto mariposa de lo que eso iba a suponer en el mundo del boxeo». dice. «Yo, Jake Paul, he podido noquear y derrotar a “Iron” Mike Tyson», mentaliza antes de seguir. «Al día siguiente me puse en contacto con Mike y me dijo “me encanta la idea. Eso suena grandioso, tenemos que hacerlo realidad», cuenta Jake Paul en el documental de Netflix. La ayahuasca le llevó hasta Tyson.