Su amor por los certámenes de belleza comenzó cuando era solo una niña. «Son plataformas que, en su mayoría, están ligadas a escenarios donde la mujer es libre, disfruta el momento y resalta el empoderamiento femenino», explica Sheynnis Palacios , Miss Universo 2023 , en conversación con ABC. Desde que consiguió la primera corona para Nicaragua , su país natal, la joven ha alzado su voz por aquellas personas que no pueden hacerlo: «He compartido tiempo con niñas de todo el mundo -ha sido una de las Misses que más viajes internacionales ha hecho- y, a través de sus ojos, veía su ilusión por ser como yo. Me había convertido en un ejemplo a seguir. Me encantaba llenarlas de motivación y les pedía que me prometieran que no dejarían de luchar por lo que quieren, que siguieran firmes, que creyeran en su intuición y en el poder de su voz». De algún modo, el éxito de Palacios radica en su particular forma de humanizar la belleza. No esconde los obstáculos con los que se topó durante su adolescencia. Tampoco los problemas de salud mental que ha sufrido: «Todos los retos me han hecho ser la mujer que soy hoy en día». La nicaragüense tuvo que lidiar con comentarios «negativos» sobre «mi altura y mi color de piel». Aunque esto no hizo que tirase la toalla: «Lloré muchas veces y dudé de mi potencial, pero, en el fondo, mi capacidad de superación motivó que siguiera mi camino». Sheynnis, conocedora de que esas críticas pueden acabar con los sueños de las personas, pide que cesen: «Es muy importante que si estamos luchando por una sociedad de igualdad, equidad y respeto, ese tipo de comentarios, que no aportan nada positivo en la vida de aquellos que los reciben, se eviten. No tenemos que vibrar desde la envidia, sino desde la ambición por ser mejor persona». También fue criticada por ayudar a su madre con el negocio familiar. Palacios no dudó en promocionar y vender los buñuelos que hacían y algunos periodistas la calificaron como «Miss Buñuelos» antes de ganar la corona de Miss Universo . Pero Sheynnis, que sabía que «no estaba haciendo nada malo», no dejó que eso le afectase: «Tomaba esos comentarios como formas de crecer y hacerme más fuerte. A pesar de que derramé muchas lágrimas, estas me fortalecían para seguir apoyando el emprendimiento de mi familia. Esas críticas son carencias de la vida de quienes las hacen». «No les deseo el mal, todo lo contrario. Les deseo mucha bendición, paz y amor en su corazón», añade, orgullosa de su proceder, a este periódico. Señalar que esta forma de vida se la inculcó su madre desde que era pequeña: «Es ejemplo de resiliencia, fortaleza y superación. Siempre me ha dado grandes lecciones para saber afrontar la vida. Nunca dejó de darme el amor que necesitaba». La ansiedad es otro de los obstáculos con los que se ha topado durante los últimos años. Incluso sigue lidiando con ella: «Pensar en mi pasado y mi futuro me lleva a vivir episodios ansiosos . No puedo cambiar lo que sucedió y no sé lo que me ocurrirá en el futuro. Esto me ha hecho vivir momentos muy difíciles, pero también darme cuenta de mi verdadera vocación, hablar de la importancia de la salud mental ». Centenares de personas le han agradecido su gran labor puesto que ha ayudado a muchos, con su testimonio, a conocer lo que estaban viviendo, a no sentirse solos y a recurrir a profesionales para buscar una solución: «Me llena el alma». Palacios sabe que es difícil no tener esos temores, pero cree, que cuando ocurren, lo mejor es parar a pensar en que lo que importa es «el presente, lo que estamos haciendo». Son muchas las mujeres que desfilan en Miss Universo buscando convertirse en la mujer más bella del mundo. Sin embargo, pocas pueden presumir de haberlo conseguido. Por ello, ABC ha querido conocer, de primera mano, cómo vivió Sheynnis Palacios la noche en la que se coronó: «A medida que pasaban los días, algo dentro de mí me decía que podía ganar. Mis redes sociales cada vez cogían más fuerza y me llegaban mensajes diciendo que iba a ser la ganadora. Yo me preguntaba, ¿será posible? Soy una mujer de fe. Oré y le pedí a Dios que escogiera a una mujer que se lo mereciera y que trabajara por amor. Y gané». Aunque para ello tuvo que superar las distintas fases eliminatorias: «Mi mayor miedo era llegar a las cinco finalistas y no responder bien a mi pregunta. Recuerdo que comencé a respirar y a repetirme a mí misma que era una entrevista más, que no tuviera miedo». Aunque, sin ninguna duda, el momento que Sheynnis no podrá olvidar es en el que la proclamaron ganadora de Miss Universo 2023 : «Sabía que esa corona había sido un regalo de Dios, mi fiel compañero durante toda esta trayectoria». Y como no podía ser de otra forma, se acordó de los suyos, quienes siempre han estado a su lado sin importar la distancia. «Después, vi la cámara y como sabía que mi madre me estaba viendo, le dije que la amaba». No obstante, el momento más emotivo fue cuando puedo hablar con su toda su familia: «Gritábamos de emoción». Eso sí, ser la nueva representante de Miss Universo conllevó que tuviera que renunciar a parte de su vida: «Es un trabajo que requiere estar atenta las 24 horas del día. Es un año en el que pausas tu vida personal y te entregas en cuerpo y alma a tu labor, ser embajadora global del cambio. Mi familia y mi pareja me entienden y me apoyan en esta etapa y en las que vengan». A escasas horas de dar por concluido su reinado, Sheynnis Palacios tiene claro qué hará cuando entregue la corona a la Miss Universo 2024: «Lo primero será bailar en la fiesta que tendrá lugar esa noche. Y después descansar y compartir tiempo con mis seres queridos». También tiene previsto seguir con los proyectos que no pudo cuando venció a sus oponentes en la septuagésima segunda edición del certamen de belleza: «Me caracterizo por ser una mujer que siempre tiene nuevas metas y es obvio que voy a iniciar cada una de ellas una vez que finalice el reinado. Quiero continuar colaborando con marcas de todo el mundo, seguir ejerciendo mi profesión como licenciada en comunicación e incursionar en el mundo de la interpretación». «Miss Universo 2023 me ha hecho seguir creyendo en mí y en la capacidad que tengo», concluye.
