A juicio un hombre en Madrid por maltratar a su expareja, a quien abofeteó por no hacerle la comida
La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir del miércoles con un jurado popular a un hombre acusado de maltratar y vejar a su expareja, a quien llegó a propinar una bofetada por no hacerle la comida. Por ello, el fiscal solicita para él una condena de un año y siete meses de cárcel por delitos de maltrato en el ámbito familiar; coacciones leves en el ámbito familiar; allanamiento de morada y un delito leve continuado de vejaciones injustas.
El acusado y la víctima tuvieron una relación sentimental durante algo más de dos años, y convivían juntos en un local de Madrid. Los hechos se remontan a abril de 2021, cuando el hombre se dirigió a ella para exigirle «de malos modos» que le hiciera la comida, tras lo cual le propinó una bofetada en el rostro, según recoge el escrito del Ministerio Fiscal.
Un mes más tarde, a principios de junio, la mujer volvió a sufrir otro episodio de maltrato, cuando él la cogió por la cara y le abrió la boca contra su voluntad y «empleando la violencia».
«Te voy a cortar el cuello»
Ese mismo mes, la pareja rompió su relación y ella se mudó a otra vivienda, donde residía una amiga suya con su marido, su madre y su hijo. El acusado, «molesto» por esta decisión, comenzó a enviar mensajes amenazantes por teléfono al hijo en los que le advertía de que si no echaba a su expareja de su casa «le iba a cortar el cuello» o a «reventar la cara con un hacha».
El hombre llegó a presentarse en el nuevo domicilio, y empezó a gritar desde la calle que «iban a tener problemas» si seguían dando cobijo a su expareja. Posteriormente, se subió al tejado de la vivienda y se descolgó con una cuerda para meterse por la ventana de la cocina. Allí, cogió a la víctima por la cabeza y la zarandeó con violencia, pero, al ver que el resto de residentes habían llamado a la policía, «volvió a escapar por la ventana» y huyó del lugar.
El acusado padece trastorno de la personalidad, consume habitualmente bebidas alcohólicas y drogas de forma puntual, y en el momento de los hechos relatados presentaba una merma de sus facultades de entendimiento y voluntad, según se recoge en el escrito judicial.