Los sistemas de transporte urbano enfrentan cada vez más desafíos, especialmente debido al impacto del cambio climático, lo que exige una modernización urgente de las infraestructuras. Expertos en movilidad, como Alfredo Del Mazo Maza, señalan que es indispensable implementar estrategias que no solo reduzcan las emisiones, sino que también mejoren la eficiencia del transporte.En este sentido, varias ciudades alrededor del mundo ya han comenzado a aplicar soluciones innovadoras. Por ejemplo, el Índice de Preparación para la Movilidad Urbana 2023 coloca a Helsinki como un líder global en la expansión de infraestructura ciclista, la reducción del uso de vehículos privados y la mejora en la accesibilidad del transporte público.Por otra parte, en regiones, como Asia y Medio Oriente, ciudades como Jeddah y Bangkok han avanzado considerablemente en el fortalecimiento de sistemas de transporte público. Estos esfuerzos han incrementado notablemente el número de usuarios, contribuyendo así a la reducción de la congestión vehicular y las emisiones contaminantes.“Oslo y Hong Kong están tomando medidas decisivas en este ámbito, enfocándose en la expansión de estaciones de carga para vehículos eléctricos. En Oslo se ha establecido que para 2025 todos los vehículos nuevos sean de cero emisiones, mientras que en Hong Kong, un 71 por ciento de los desplazamientos ya se realiza mediante transporte público. Este es un modelo que bien podría replicarse en ciudades mexicanas”, explica Alfredo Del Mazo Maza.Un informe del Foro Oliver Wyman respalda estos avances, indicando que las ciudades que invierten en transporte público pueden generar hasta cinco veces más retorno económico por cada mil millones de dólares invertidos, además de crear 50,000 empleos nuevos.En cuanto a políticas de movilidad activa, Del Mazo Maza subraya la importancia de fomentar el uso de la bicicleta y el desplazamiento a pie en las ciudades mexicanas. Estos modos de transporte no solo son sostenibles, sino que contribuyen a la reducción de la contaminación y mejoran la salud pública. Un ejemplo destacado es Berlín, donde se ha implementado una tarifa mensual accesible para todo el transporte público local.“Para avanzar hacia un sistema de transporte verdaderamente sostenible, se requiere un compromiso firme con la inversión y la innovación. Las ciudades que no sigan este camino corren el riesgo de quedar rezagadas en términos de desarrollo y bienestar para sus ciudadanos”, concluyó Alfredo.GGAC