La llegada de la nueva zona azul y naranja cae como un jarro de agua fría sobre los comerciantes de los barrios afectados en la ciudad. El proyecto, promovido por el equipo de gobierno municipal del PP, busca incrementar las plazas de estacionamiento regulado de 1.873 a 7.808 y extender el horario de pago de forma continua, eliminando así la franja gratuita de 14:00 a 16:00 horas. Los barrios más afectados serán algunos como Benalúa, Campoamor, Altozano, San Blas o Princesa Mercedes, entre otros, donde los empresarios de estas zonas ya critican esta iniciativa y consideran que será perjudicial para la actividad económica de los barrios de Alicante, al que muchas personas acuden utilizando su vehículo.