¿Besar o abrazar a alguien puede considerarse infidelidad o adulterio? Esto dicen los expertos sobre el tema
La confianza es la base de cualquier relación amorosa. Sin embargo, la desconfianza puede surgir fácilmente, llevando a cuestionamientos sobre lo que realmente constituye un engaño. ¿Es un beso considerado infidelidad? ¿Qué pasa con un abrazo? Estas preguntas son comunes y la respuesta puede variar según la perspectiva de cada individuo.
Para entender mejor este tema, La República consultó a expertos en psicología y sociología, quienes ofrecen sus opiniones sobre lo que se considera infidelidad y cómo se diferencia del adulterio.
¿Los besos y abrazos son considerados infidelidad?
El psicólogo clínico Carlos Lescano define la infidelidad como “toda acción a través de la cual se quiebran los lazos de pertenencia mutua entre dos objetos”. Esto implica que la infidelidad no se limita a lo físico, sino que también abarca aspectos emocionales. Lescano enfatiza que los besos y abrazos pueden activar neurotransmisores en el cerebro, lo que refuerza la conexión emocional entre las personas involucradas.
Por ultimo, afirmó que el respeto y la confianza son fundamentales en una relación. "Se debe ser consciente de que lo que está haciendo (la infidelidad) es incorrecto, debido a que está rompiendo una promesa y le falta el respeto con quien tiene una exclusividad de afectos y emociones”, señaló. Cada persona debe ser consciente de que sus acciones pueden romper promesas y afectar a su pareja. Por lo tanto, el acto de besar o abrazar a otra persona puede ser considerado infidelidad, dependiendo de la percepción de cada individuo.
Sociologos sobre la infidelidad
El sociólogo Jorge Martínez compartió su perspectiva, alineándose con la opinión de Lescano al señalar que cualquier interacción que traspase los límites de la intimidad y privacidad de una persona puede ser vista como un acto de infidelidad. Según él, “la fidelidad se basa en el respeto y la exclusividad que existe entre una pareja”, explicó.
Martínez también enfatizó que la percepción de esta acción puede variar según la edad de quienes integran la relación. “Podríamos poner este tema a nivel generacional. Para los que estamos en los 40, sí se considera una infidelidad, pero para los más jóvenes —que tienen una consciencia distinta o un tema moral, ético o de práctica distintos— tal vez no lo consideren como tal”, sostuvo. No obstante, fue enfático al catalogar gestos como un beso o una caricia como formas de traición sentimental: “Desde la perspectiva sociológica, un beso o una caricia sí se considera una infidelidad”.
Diferencias entre infidelidad y adulterio
A nivel jurídico, infidelidad y adulterio son conceptos que difieren significativamente. Según el Artículo 349 del Código Civil Peruano, el adulterio es una causa grave para solicitar la separación legal. Este se define como la falta más grave que surge al quebrarse el deber de fidelidad, cuando uno de los cónyuges mantiene relaciones sexuales con una tercera persona.
Por otro lado, la infidelidad incluye acciones como besos, abrazos y tocamientos, pero no se considera adulterio. Esta distinción es crucial, ya que las implicaciones legales y emocionales son diferentes en cada caso.