Bruselas avisa a España de que se desviará de su objetivo de déficit si elimina los impuestos a la banca y las energéticas
La Comisión Europea sitúa el déficit en el 2,7% en 2026 debido a la caducidad de esos dos gravámenes mientras que el compromiso del Gobierno es reducirlo al 2,1%. El PSOE acordó con PNV y Junts eliminar el impuesto a las eléctricas, pero el resto de las fuerzas de la investidura, incluida Sumar, presiona para mantenerlo
Sumar dice que sigue negociando mantener el impuesto a las eléctricas en el paquete fiscal y Podemos no lo apoyará si se retira
Dejar fuera del acuerdo para los Presupuestos el impuesto a las energéticas, que es lo que el PSOE ha pactado con PNV y Junts en contra del criterio del resto de socios de la investidura –incluido el socio minoritario de la coalición, Sumar– tendría un efecto negativo en los objetivos de déficit a los que el Gobierno se ha comprometido con la Comisión Europea. Es una de las conclusiones que se desprende de las previsiones económicas de otoño elaboradas por los técnicos comunitarios, que vuelven a avisar de que eliminar los gravámenes especiales a la banca y a las eléctricas supondrá un incremento del déficit ante la reducción que supondrá de ingresos para las arcas públicas.
La senda de déficit que el Gobierno envió a Bruselas establece que se situará en el 3% cuando acabe este año –la Comisión Europea confía en que se cumplirá– y que bajará al 2,5% en 2025 (los cálculos de los técnicos comunitarios es que habrá un desvío de una décima debido al aumento de los intereses). El análisis de la Comisión Europea parte, eso sí, de un escenario de políticas sin cambios ante la ausencia de un proyecto presupuestario en España.
En cuanto a 2026, el objetivo del Gobierno es que el déficit se reduzca al 2,1%. Sin embargo, el pronóstico de Bruselas lo eleva hasta el 2,6% y lo atribuye en buena medida a la desaparición de esos dos impuestos que se aprobaron con carácter temporal en plena crisis energética. “Se prevé que en 2026 el déficit de las administraciones públicas aumente ligeramente, hasta el 2,7% del PIB, debido a la expiración de los gravámenes sobre los bancos y las empresas energéticas”, concluye la Comisión Europea.
La advertencia de la Comisión Europea no es nueva, pero esta vez se produce en plena negociación de los presupuestos y, en concreto, de la pugna por hacer permanentes esas tasas extraordinarias. Los socialistas se desmarcaron de Sumar en la negociación y acordaron con PNV y Junts eliminar el gravamen a las empresas energéticas, aunque se mantendría el de la banca. En total, se han recaudado 2.859 millones de euros en 2024 con esos dos impuestos.
El recado de Bruselas coincide también con las reformas correspondientes al quinto pago de los fondos europeos, que incluye una reforma fiscal. En la Comisión Europea insisten en que España tiene margen para armonizar su fiscalidad a la del resto de Europa mientras que el ala socialista Gobierno sostiene ahora que con los cambios que se han hecho en estos años es suficiente. “Ya hemos tomado todas las decisiones necesarias para, precisamente, cumplir con las obligaciones que supone ese hito del quinto pago [del Plan de Recuperación]”, dijo el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en junio.
Entre las iniciativas más concretas está la fiscalidad 'verde' que, según recuerda en su informe, es muy inferior a la de la media europea (un 1,5% del PIB frente al 2% europeo). Bruselas considera que hay margen, por tanto, para recaudar por esa vía hasta 7.300 millones de euros extra.