El nombre de Juan de Mesa (Córdoba, 1583-Sevilla, 1627) hace mucho tiempo que está en el lugar que merece dentro del arte y la escultura del Siglo de Oro, y eso se ve en los manuales, universidades, exposiciones y subastas. Ahora da un paso más, porque una de sus obras llega al museo más importante de España. Al Museo del Prado . El centro inaugura este martes 19 de noviembre la exposición 'Darse la mano. Escultura y color en el Siglo de Oro', en que se exhibirán cinco esculturas de madera policromada que el Museo del Prado acaba de adquirir para que formen parte de sus fondos. Está patrocinada por la Fundación Axa. Una de ellas es una imagen de San Juan Bautista atribuida a Juan de Mesa, que había salido a la venta en subastas y que ahora pasa al patrimonio público. El Museo del Prado la fecha entre 1623 y 1627, el año de su muerte, y por lo tanto sería una obra de su período más maduro, después de obras como el Señor del Gran Poder o el Cristo de la Agonía de Vergara. Es una obra de tamaño considerable, en que se muestra al último de los profetas anteriores a Jesús con una estatura de 168 centímetros . El Museo del Prado destaca su «monumentalidad», aunque el escultor cordobés hizo obras con mayor talla. San Juan Bautista aparece de pie y sostiene en la mano izquierda un libro sobre el que hay un cordero. Es el cordero de Dios , que él anunció cuando habló de Cristo. «El brazo derecho se se alza hacia el espectador en actitud declamatoria», afirma el Museo del Prado. De acuerdo con su iconografía tradicional y el relato del Evangelio, viste túnica de piel de camello, pero también un manto rojo, con estofado sobre dorado, «trabajado con gran profusión». La información del Museo del Prado se detiene en este trabajo, que realizó el policromador , y en la «ancha orla con motivos vegetales y coloristas realizados con esgrafiados y decoración a punta de pincel». Es esencial en una exposición que habla del color. Lo que pueda conocerse sobre este San Juan Bautista está ya en el terreno de la hipótesis, fecha incluida. Para el Museo del Prado, la monumentalidad indica que pudo pertenecer «al retablo principal de algún templo», pero hay algo singular en ella: es una imagen de bulto redondo y está tallada y terminada también por los laterales y la trasera. El tratamiento integral del volumen y el cromatismo hacen que el centro cultural considere «muy atractiva» esta obra, que pudo pertenecer a alguna iglesia desamortizada y que después habría pasado a manos privadas hasta desembarcar en el mercado del arte . No es la primera obra de Juan de Mesa que compra el Estado, que ya adquirió para el Museo Nacional de Escultura de Valladolid un San Nicolás de Tolentino y en 2019 una Inmaculada. La imagen es conocida desde hace una década y algunos estudiosos la habían datado precisamente en los últimos años de Juan de Mesa, cuando ya había afinado algo la rotundidad de su forma de esculpir y mostraba un trazo más sutil. Más en línea, por ejemplo, con el Cristo de la Virgen de las Angustias , su última obra. Eso sí, muestra muchos de los rasgos habituales en su autor, tanto en el fuerte dinamismo como en el rostro de la imagen y en la musculación. Es la tercera representación conocida de San Juan Bautista del escultor cordobés, ya que hizo uno para la Cartuja de Sevilla (hoy en el Museo de Bellas Artes de la ciudad) y otro que ahora está en un convento de Bormujos. La obra salió a subasta en 2022 por un precio de 450.000 euros en la sala Isbilya y no encontró comprador, y ahora formará parte de los fondos del Museo del Prado, que ha adquirido junto a dos obras de Alonso Berruguete que plasman a Gestas y a San Dimas, los dos ladrones crucificados junto a Jesús, y a José de Arimatea y Nicodemo, de un Descendimiento castellano bajomedieval. La exposición que se abre este martes 19 de noviembre quiere mostrar cómo «la estrecha y perfecta colaboración entre escultores y pintores habla del elevado valor del color, que lejos de ser un mero acabado superficial de la pieza era parte esencial de ella sin la cual no se daba por concluida». Habrá obras de Juan Martínez Montañés , maestro de Mesa, y Gregorio Fernández , entre otros grandes autores. Precisamente estos dos autores protagonizan una exposición en la Catedral de Valladolid en la que hay una obra de Juan de Mesa: el Niño Jesús Bendiciendo que se muestra en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, y que se ha cedido para esta muestra.