Tulipanes, baldosas amarillas y un vestuario icónico: así es la exposición gratuita de 'Wicked' en Madrid

Para entrar en la exposición de 'Wicked' en el Palacio de Santa Bárbara en Madrid no se entra, como hacen los alumnos de la Universidad de Shiz en la película que Universal estrena este viernes 22 de noviembre, en embarcaciones. Sí hay, y no podían faltar, las icónicas baldosas amarillas que popularizó 'El mago de Oz' de Judy Garland y que vuelven a tener su hueco en este spin-off precuela que adapta una de las representaciones teatrales más exitosas del mundo, que lleva dos décadas como uno de los musicales más aclamados y longevos en escena. La exhibición inmersiva, de acceso gratuito y disponible hasta el 24 de noviembre, recrea algunas de las emblemáticas estancias de la película, como los tulipanes, que aquí adornan, de cartón-piedra, la entrada al Palacio de Santa Bárbara pero que en la película 'Wicked' eran reales. De hecho, el equipo del diseñador de producción Nathan Crowley cultivó nueve millones de tulipanes en Northfolk para rodar las tierras de los Munchkins. Hay también, para que la experiencia sea total y los visitantes se sientan como en la película, una recreación de la gigante cabeza metálica de cuatro metros que aparece en la sala del trono de 'Wicked' controlada por un titiritero. Además de los impresionantes decorados, imprescindibles para transportar a los espectadores a los espectaculares y mágicos escenarios del mundo de fantasía de la película dirigida por Jon M. Chu, la exposición de 'Wicked' en Madrid incluye piezas originales del vestuario del filme, como los vestidos de las protagonistas, Ariana Grande y Cynthia Erivo. El vestuario de Elphaba y Glinda se diseñó para subrayar el contraste entre ambas: la austeridad y rigidez frente a lo refinado. Así, hay en la exhibición de Universal Pictures varios de los vestidos de las que serán la Bruja Malvada del Oeste y la Bruja Buena del Norte, confeccionados por el diseñador de vestuario Paul Tazewell y un equipo de unos 150 artesanos, u objetos icónicos como la escoba de Elphaba, fábricada con raíces de mangle entrelazadas.