A finales de octubre los habitantes de la comunidad de Vasco Gil, enclavada en la sierra del municipio de Santiago Papasquiaro, en Durango, fueron sorprendidos por un enorme estruendo provocado por el estallido de cuatro bombas que cayeron desde el cielo. Pese a que las explosiones sacudieron bruscamente las viviendas de techos de lámina y paredes de ladrillo desnudo, no se reportaron víctimas ni ningún detenido. “Vino una avioneta a aventar cuatro bombas. Mi casa se movió completamente y alcancé a correr con mis niñas”, dijo una pobladora a las cámaras de MILENIO.Una semana después volvieron a llover bombas en dos hechos diferentes en los municipios de Tamazula y Ocampo, en el corazón de la sierra de Durango. Cuestionado por la prensa local, el gobernador del estado, el priista Estaban Villegas, confirmó que se trataron de ataques aéreos con bombas caseras que, por pura suerte, no dejaron ningún herido.Fue a partir de estos últimos dos sucesos que el gobierno estatal dio aviso a las fuerzas federales y días después cayeron en diferentes operativos tierra-aire dos avionetas tipo Cessna, de las que se sospecha, fueron utilizadas para lanzar bombas artesanales.Con apoyo de aeronaves Beechcraft T-6 Texan II de ataque ligero y helicópteros Blackhawk, en dos operativos distintos el Ejército mexicano logró interceptar en el aire y “bajar” los narcoaviones tras amagar a su tripulación con derribarlos si no aterrizaban.Pese a que en tierra elementos de la Guardia Estatal les pisaban los talones sobre el camino de terracería, los delincuentes aprovecharon la polvareda producida por los aterrizajes forzosos para darse a la fuga, dejando atrás sus aeronaves vacías y sin ningún rastro de los explosivos. Lejos de tratarse de atentado contra la población civil, motivo por el cual el gobierno federal se rehúsa a catalogarlos como actos de terrorismo, los hechos suponen un capítulo más en la narcoguerra que libran desde septiembre de este año Los Chapitos contra La Mayizapor el control del Cártel de Sinaloa.La 'blitzkrieg' de 'Los Chapitos'La misteriosa captura en julio pasado del narcotraficante Ismael Zambada García, mejor conocido como El Mayo, sembró la semilla de la discordia en el también llamado Cártel del Pacífico. Su hijo, Ismael Zambada Sicairos, alías Mayito Flaco, acusó de traidores a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Los Chapitos.En un intento por hacerse con las riendas del Cártel de Sinaloa y vengar a su padre, el Mayito Flaco orquestó una ofensiva contra los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán para apoderarse de su bastión principal: Culiacán. La intentona, que se extendió a más municipios de Sinaloa, resultó en una exhibición de poder del heredero del imperio criminal de El Mayo y sus aliados, entre ellos los hermanos Cabrera Sarabia, quienes desde Durango enviaron caravanas de pistoleros para “calentarle” la plaza a La Chapiza.Tomados por sorpresa, Los Chapitos se ocuparon en primera instancia en intentar sacar de su territorio a los pistoleros de su otrora aliado y posteriormente, en un toma y daca de poder, en realizar pequeñas incursiones en las plazas de sus ahora rivales. Atravesada por la Sierra Madre Occidental, la frontera norte entre Sinaloa y Durango se ha convertido en escenario de algunas de las batallas más encarnizadas entre las facciones del Cártel del Pacífico. Cubierta por bosques de coníferas y encino, en esta región conocida como El Triángulo Dorado pelean a muerte Los Chapitos contra los hermanos Cabrera Sarabia, quienes desde que inició la guerra no han dejado de enviar macabras caravanas de sicarios para reclamar territorio en nombre del Mayito Flaco.En contraofensiva, Los Menores han reforzado sus posiciones en los municipios limítrofes con Durango y enviado pequeñas avanzadas de pistoleros en territorio enemigo apoyadas por drones desde las alturas. Pero en esta guerra sin cuartel no hay límites y en los territorios más al este, allá donde los drones ya no llegan, emplean avionetas tipo Cessna para lanzar bombas a ojo de buey cubero en los puntos neurológicos donde los Cabrera Sarabia dirigen sus operaciones. Así, la narcocampaña de Los Chapitos contra la célula de Los Cabrera se basa en la combinación de ataques aéreos y fuerzas móviles que se desplazan con velocidad, una táctica militar conocida como Blitzkrieg (guerra relámpago en alemán) que fue desarrollada en la Alemania Nacionalsocialista.Un blanco escurridizo Originarios de Durango, los Cabrera Sarabia son una facción del Cártel de Sinaloa relacionada estrechamente con los Zambada. Ésta fue fundada por Felipe Cabrera Sarabia, alías El Inge, capo detenido en 2011 por el Ejército mexicano y extraditado a Estados Unidos en 2020.Dedicada inicialmente a actividades de siembra y cultivo de marihuana, de acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), esta célula sufrió un segundo golpe en 2012 cuando Luis Alberto Cabrera Sarabia, alias El Arqui, fue dado de baja durante un enfrentamiento con el Ejército. Diezmada en número, más no en poderío, al frente de la familia quedaron los hermanos Alejandro y José Luis Cabrera Sarabia, conocidos por su habilidad para corromper autoridades y por su brutalidad a la hora de ejecutar órdenes. La violencia con la que los Cabrera Sarabia mantienen el control de sus actividades delictivas les valió para escalar en importancia al interior del Cártel del Pacífico, logrando ser pieza clave en el trasiego de droga e incluso llegando a esconder y proteger en su zona de operación en la Sierra de Durango tanto a El Chapo como a El Mayo.En esta zona serrana, a la que las autoridades estatales no pueden acceder tan fácilmente y el Ejército sólo puede abrirse paso por medio de helicópteros y otras aeronaves, los hermanos Cabrera Sarabia dirigen en alianza con su socio el Mayito Flaco la ofensiva contra Los Chapitos.Con base en el municipio de Vasco Gil y municipios aledaños, Los Cabrera se mueven por el Triángulo Dorado como peces en el agua, conocen mejor que nadie la zona y han acumulado un poder considerable dentro del Cártel de Sinaloa, al grado de ser considerados por expertos en seguridad como piezas clave en el reacomodo de la organización tras la captura de El Mayo.Avionetas, las favoritas del narcoPor su capacidad de maniobra y carga, las avionetas tipo Cessna han sido uno de los medios de transporte favoritos de los narcotraficantes. Estas aeronaves ligeras son más seguras y asequibles que los helicópteros y pueden aterrizar en casi todo tipo de terreno.Por su pequeña envergadura no requieren de pistas de aterrizaje pavimentadas como los aviones turbofan, pues basta con despejar una línea recta entre los pastizales para que estos puedan despegar o descender con un par de maniobras. Las hay de una hasta tres hélices y están diseñadas para vuelos de corta distancia y altura, lo que las hace de especial utilidad para el trasiego de droga y traslado de capos en zonas de difícil acceso terrestre.Tan acostumbrados están los narcotraficantes a usar este tipo de medios de transporte que incluso una avioneta fue clave para la captura de El Mayo Zambada, el cual pensaba que se dirigía a una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y terminó arrestado del otro lado de la frontera.Fundadas en la primera mitad del siglo XX, las estadounidenses Beechcraft y Cessna son los principales fabricantes de este tipo de aeronaves y actualmente su portafolio incluye avionetas para todo tipo de tareas, desde transporte ejecutivos hasta manejo de carga.Con información de: Omar HernándezAMP