El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana , Samuel Moraleda, aborda en esta entrevista la polémica postura de este órgano regulador de cuenca sobre las obras de la conexión entre La Colada y Sierra Boyera, que ya tiene adjudicadas el Gobierno regional o el mal estado de las aguas del primer embalse. -¿En qué punto se encuentra la autorización para culminar la conexión de La colada con Sierra Boyera que ya ha anunciado la Junta de Andalucía? -La Diputación de Córdoba nos ha solicitado la oportuna concesión de aguas. Este es un proyecto que pretende el aprovechamiento de aguas y por tanto así lo ha pedido la Diputación. Ahora mismo estamos en el punto de analizar toda la documentación que tenemos, ver la posible compatibilidad con el plan hidrológico, analizar todo el documento técnico y por supuesto solicitar los correspondientes informes para resolver la concesión. El 13 de noviembre hemos oficiado a la Diputación para subsanar una serie de cuestiones relativas al volumen solicitado de agua y a la documentación presentada. Estamos en fase de tramitación de concesión y será cuando se resuelva esta concesión cuando se autoricen las obras en pertinentes. -Si todo va como corresponde, ¿cuándo podría tener visto bueno la Junta de Andalucía para acometer la obra de conexión de La Colada? -El plazo máximo que nos concede la norma para resolver una concesión de agua es de 18 meses, obviamente hay concesiones que se resuelven mucho antes, todo en función de las informaciones públicas, si hay alegaciones o informes sectoriales. Si todo va bien, se podrá resolver en tiempo. Y hasta que no se resuelva la concesión, porque va ligada una cosa a la otra, no se autorizan las obras, previo análisis de la documentación presentada. -Hace una semanas usted manifestó de manera pública sus dudas sobre el proyecto de la Junta para terminar la red de abastecimiento. Lo hizo con palabras gruesas y calificó de «desastre» unas obras que decía, solapaban las hechas por ustedes de manera extraordinaria. No eran necesarias, dijo. ¿Mantiene este pensamiento? -Lo que manifestaba era una defensa de la obra de emergencia que hizo el órgano de cuenca en una situación crítica y en tiempo récord para conectar y evitar el desabastecimiento de 80.000 habitantes, ya que al poco tiempo Sierra Boyera se quedaba sin recursos y gracias a ello se pudo solucionar el problema. Quién ha estado explotando esta conexión ha sido la Diputación y lo ha hecho sin problemas. Se han llegado a bombear más de 7 millones de metros cúbicos de agua. Lógicamente tenemos que defender esta obra que es tan útil para el territorio. -Le repito, ¿cree que es necesaria, entonces, la que va a acometer la Junta de Andalucía? -Yo creo, y así se lo trasladé al secretario general de Aguas de la Junta, que la obra que hicimos, que defino como robusta porque no hubo ningún problema, era suficiente para lo que se pretendía. Lógicamente el secretario general de Aguas transmite que ellos quieren reforzar el abastecimiento y en esa fase estamos. Pero insisto, para los volúmenes de que se trata, porque hay que tener en cuenta los volúmenes que asigna la planificación hidrológica del Guadiana y Guadalquivir, para estas poblaciones, entendíamos que con esa obra de urgencia era suficiente y toma las aguas de la superficie, las aguas de más calidad. -Meses después de echar a andar esa obra «robusta» cómo dice se quedó con un solo grupo electrógeno menos y hubo que cortar el uso total hasta que se reparó. De hecho, la Diputación está pidiendo desde hace bastante tiempo desbloquear la opción de reforzar el suministro por Los Pelayos. ¿En qué punto se encuentra este asunto? -Es un tema urgente. En el tiempo que hicimos esa conexión provisional no daba tiempo a trazar una línea eléctrica y se opta por los grupos electrógenos y es un poco el caballo de batalla de esta obra por el coste que tienen. La Diputación y la Junta de Andalucía han planteado dos alternativas al respecto. La Diputación ha solicitado la línea eléctrica de Los Pelayos y por otro lado, la Junta prevé una nueva línea de 3,5 kilómetros de Endesa. Hay dos alternativas, y tendrán que decidir cuál es la idónea y quién la ejecuta. En el caso de Los Pelayos, lo que hizo el órgano de cuenca, porque la línea original era de titularidad del Estado, se otorgó a la sociedad de Los Pelayos una concesión demanial para poder suministrar energía eléctrica a la Colada y otros usos. Esta concesión tenía como condición la firma de un convenio con el explotador del embalse, Acuaes, convenio que no se llegó a firmar; y por otra parte, el proyecto que presentó la Diputación, Acuaes detectó que faltaba solvencia al documento técnico para esta conexión de Los Pelayos. -Las aguas de La Colada traen pareja la imposibilidad de haber funcionado de manera normal hasta ahora... -Sobre todo ha estado sin funcionar porque no existía la conexión, no se está aprovechando el recurso, porque se paró la obra. Por eso, por una situación de emergencia que se da, es cuando el secretario de Estado decreta la emergencia y hacemos una obra provisional perfectamente definida con un anteproyecto de la propia Diputación con unas pequeñas variaciones que hicimos. -El secretario de Estado de Medio Ambiente ha visitado la zona norte y ha reclamado a la Junta que acometiera la conexión de La Colada. Parece, de este modo, que ustedes están todos de acuerdo en que esa obra hay que hacerla... -El secretario de Estado, que ha visitado las obras en varias ocasiones, creo que está en la misma línea que el órgano de cuenca. Es una obra que soluciona con carácter definitivo el problema de conexión de La Colada con Sierra Boyera. Funcionando con caudales superiores a los previstos en la planificación hidrológica. -Prohibiciones de baño, el carbono orgánico total,... el agua de La Colada es obvio que necesitan un flujo normal, ser regeneradas. ¿Cómo se puede lograr esto? -Este es nuestro objetivo, alcanzar el buen estado de todas las aguas. La solución pasa por dos aspectos. Por un lado, los vertidos puntuales que proceden de alguna actividad industrial o de poblaciones que deben adecuar sus depuradoras o instalar nuevas estaciones para que los vertidos que llegan a La Colada no alteren la calidad del agua. Y luego también la contaminación difusa que puede proceder de la actividad ganadera donde habrá que mejorar los sistemas de gestión de los residuos ganaderos para no perjudicar, como se ha hecho hasta ahora, la calidad del agua que ocasiona en momentos esas prohibiciones del baño en El Viso porque los indicadores no son aptos. Desgraciadamente la calidad del agua no es buena y en eso tenemos que trabajar. -La conexión de urgencia que hicieron ustedes, ¿tienen que pasarle la factura a la Diputación de Córdoba ahora? -Efectivamente. Cualquier actuación o infraestructura financiada por el Estado a través de una figura como es la tarifa de utilización del agua se tiene que repercutir en los beneficiarios, lo dice la normativa de aguas y es en aras del principio de recuperación de costes. -Aunque es competencia directa de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, pero por el conocimiento que tiene y porque entra en liza también La Colada, ¿usted es partidario de que se acometa la conexión entre Puente Nuevo y Sierra Boyera de la que tanto hemos hablado en esa situación crítica de sequía que se vivió? -No me corresponde a mí valorar esa ejecución. Si se ejecuta tendría que estar en la planificación hidrológica del Guadalquivir y no me corresponde. A nosotros nos correspondía enlazar por vía de urgencia La Colada y Sierra Boyera y la otra solución se descartaba. Desconozco la problemática. -Se lo pregunto de otro modo. ¿Cree que son suficientes los recursos que ahora mismo hay para abastecer al norte de Córdoba? -Sí, cien por cien. Tanto la planificación hidrológica del Guadiana como la del Guadalquivir, que estamos estudiando en el trámite de concesión de agua a Diputación, garantizan el abastecimiento cien por cien.