El 33,2% de los vehículos que debían haber pasado la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) el año pasado, no lo hicieron; una cifra que ha aumentado un 24,8% desde el 2017, cuando la ratio de incumplimiento en la ITV se ubicaba en 26,6%, según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV). «Se trata de una cifra que preocupa, más aún en un momento en el que la antigüedad del parque sigue creciendo, superando ya los 15,4 años de media. De hecho, entre el 2017 y el 2023, la edad del parque ha aumentado un 14%, siendo 1,9 años mayor en los últimos 7 años», asegura el director gerente de AECA-ITV, Guillermo Magaz . De hecho, la antigüedad del parque de automóviles es un factor que afecta en el número de siniestros viables y al número de víctimas. A este factor hay que añadir el hecho de que existen vehículos que tienen dicha ITV caducada, es decir, que tenían que haber tramitado y realizado la inspección de su vehículo y no lo han hecho. Un 3% de turismos de hasta 4 años, un 15% en los de entre 15 y 19 años, y que alcanza el 17% en coches de más de 25 años. «En el 2022, último año con datos publicados por la DGT, se produjeron 88 fallecidos en siniestros viales en los que estaban implicados vehículos con la ITV caducada. Cuando el número de vehículos que no acude a la ITV se incrementa, lamentablemente se incrementa también el número de fallecidos en siniestros viales en los cuales están implicados estos vehículos» sostiene Magaz. Y es que la ITV evita 15.641 siniestros al año, 13.110 heridos y 723 fallecidos. Dicho de otro modo, la ITV detecta una serie de anomalías en el vehículo y obliga al usuario a corregirlas. Es más, la multa por circular con la ITV desfavorable es de 200 euros. El conductor tiene la obligación de reparar el error grave y volver a pasar por una estación ITV en un plazo máximo de dos meses. En el caso de circular con la ITV negativa, se trata de una infracción considerada como muy grave, por lo que la sanción es mayor: 500 euros. Además, te inmovilizarán el coche y sólo podrás llevarlo directamente al taller en una grúa para que lo arreglen y demostrar de nuevo en una estación ITV que el fallo está subsanado. Aún así, según el director gerente de AECA-ITV, «la antigüedad del vehículo no determina el suspenso en la ITV. Un vehículo, independientemente de su antigüedad, si está bien mantenido puede aprobar la ITV si cumple las condiciones técnicas exigidas en la normativa aplicable. Entendemos que una renovación del parque debe realizarse con acciones motivadoras del cambio y de forma progresiva; pero, de acuerdo a la evolución de la antigüedad del parque, parece que no se están dando. Esa transición debe incluir opciones intermedias para llegar a los objetivos marcados». «Así, por ejemplo, creemos que es más seguro y ecológico cambiar un vehículo de combustión de 25 años por uno de 5-10 años con la ITV en vigor. De esta forma podremos romper la tendencia de los últimos años y empezar, de forma progresiva, a renovar el parque de vehículos, independientemente de su antigüedad, si está bien mantenido puede aprobar la ITV si cumple las condiciones técnicas exigidas en la normativa aplicable», añade. Las cifras muestran que las furgonetas y camiones de más de 3.500 Kg son, nuevamente, los vehículos que se encuentran en peor estado, pues son los que más ITV desfavorables tienen; de hecho, un 28,8% de ellos no supera la ITV a la primera. En segundo lugar, están los autobuses y autocares, con un 27,2% de suspensos; y, luego, se encuentran las furgonetas y camiones de menos de 3.500 Kg con un 25,6% de ITV desfavorable. «Precisamente por el hecho de ser los vehículos que más kilómetros hacen, tienen inspecciones técnicas más frecuentes. Pero el uso diario de ello hace que requieran de un mayor mantenimiento que el resto de vehículos y, como consecuencia, una falta de este mantenimiento provoca la situación actual, con 2,6 defectos graves en cada vehículo que suspende la ITV, es decir, hay un problema de falta de mantenimiento. Además, en estos vehículos, el defecto que más se detecta en las ITV está relacionado con el sistema de frenado, tan importante en estos vehículos para evitar siniestros viales», sostiene. En detalle, el alumbrado y señalización es el apartado en el que se detectan más defectos graves con un 22,8%. El 21,5% de los rechazos en la ITV es motivado por un incorrecto funcionamiento de los sistemas de control de emisiones contaminantes. «Esta cifra muestra el papel clave que desempeña la ITV para mejorar la calidad el aire, identificando aquellos vehículos cuyas emisiones excedan los límites marcados por la normativa. Hay que recordar que cada año la ITV evita al menos 575 muertes prematuras ocasionadas por emisiones contaminantes», concluye Magaz. Por último, con un 20,5% de defectos graves detectados están los ejes, ruedas y neumáticos.
