Aldama señala el inicio de sus relaciones con el Gobierno en un contrato en México
Víctor de Aldama ha explicado en su declaración voluntaria ante el juez que investiga el "caso Koldo" en la Audiencia Nacional que su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez comenzó a través de su hermano, Rubén, que trabajaba como policía ejerciendo funciones de escolta en el Ministerio de Transportes, ya antes de que entrase el PSOE en el Gobierno en junio de 2018, según trasladan fuentes jurídicas a LA RAZÓN.
Un día, explicó el considerado como "conseguidor" de la trama de cobro de comisiones ilegales en el suministro de mascarillas a administraciones públicas, se acercó para tomar un café con Rubén a un establecimiento de hostelería que identificó como "el Verde" y coincidió en el lugar con Koldo, que acababa de entrar como asesor de José Luis Ábalos cuando a este último le nombran responsable de la cartera de Transportes.
Tras conocerse, como relató según estas fuentes señalado como "nexo corruptor" en este Ministerio, comenzaron a hablar "de muchas cosas" Koldo y él. El problema que le pone sobre la mesa la mano derecha de Ábalos ,explicó ante el instructor, era que "hemos llegado al Ministerio y se nos hace grande" y le piden ayuda. El empresario -contó- accedió a echar una mano en lo que le pidiesen
Siguieron, según relató, las conversaciones diarias durante dos meses, sin que llegase a conocer en este periodo de tiempo al exministro socialista, ahora imputado por el Tribunal Supremo (TS) como aforado y tras hallar indicios de criminalidad en su actuación. Señaló su lugar de reunión habitual con el asesor era una cafetería situada detrás de la sede de Transportes, ubicada en el número 67 del madrileño Paseo de la Castellana.
En agosto de 2018, reveló en su declaración, fue cuando se vio por primera vez con el entonces ministro Ábalos para abordar un contrato que calificó de "importante" en México en el que tenían interés varias empresas de nuestro país y que estaba relacionado con la línea ferroviaria Tren Maya que conecta el sureste del territorio mexicano y gestiona una empresa pública de este país.
Al parecer, recurrieron a Aldama, afirmó él mismo, porque Koldo era consciente del conocimiento que tenía en cuanto a las autoridades de este país norteamericano y sus supuestos contactos en el mismo Gobierno. El expresidente del Zamora Club de Fútbol pensó en acudir a Alejandro Murat, que en aquel momento era Gobernador de la región de Oaxaca, situada al suroeste de México.
Lo conocía, según trasladan estas fuentes que apuntó, por relaciones previas que habría mantenido con dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que Murat pertenecía en aquel momento.
Descartaron, explicó, solicitar ayuda al que era embajador español en México, Juan López-Dóriga, de cara a poder hacerse con la concesión del contrato, porque en la cúpula del Ministerio se dijo que "no es de los nuestros" y "no comulga con ellos". Por esta razón se prescinde, explicó Aldama ante el magistrado Ismael Moreno, de la vía oficial de Asuntos Exteriores y de la diplomática. López-Dóriga se habría molestado y mostró su confusión por la existencia de esta agenda paralela. "Fue raro", opinó el también considerado por la Unidad Central Operativa (UCO) como líder del entramado.
Aldama dijo que el 12 de diciembre de 2018 un viaje, volando con Air Europa, a Oaxaca con el objeto de reunirse presencialmente con Murat para tratar el interés de empresas españolas en este contrato.
Pocos meses después, en 4 de febrero de 2019, con razón de la obtención de esta adjudicación, se produce una visita oficial de Ábalos como titular de Transportes, acompañado de su asesor de Relaciones Institucionales e Internacionales en el Gabinete, Ricardo Mar; la que era presidenta del INECO, Carmen Librero, y el propio Koldo.
Según dijo en la Audiencia este jueves, fue él quien organizó este viaje y gestionó el dispositivo de seguridad con las autoridades mexicanas. El embajador, por todo ello, se molestó.
Las reuniones para hacerse con el contrato del Tren Maya que tuvieron lugar culminaron con la firma a través del INECO de un convenio bilateral en pro de los intereses de relaciones con empresas españolas, tal y como explicó y trasladan fuentes jurídicas a este diario.
Negó conocer, sin embargo, si después el convenio tuvo desarrolló, pero sí que afirmó que en él se hablaría de "ventitantos" millones de euros. La actuación de Aldama como intermediario, en este sentido, permitió, aseguró ante el juez del "caso Koldo", la firma de un memorándum.
Este éxito en la gestión a la que apuntó Aldama le permitió demostrar su capacidad ante este departamento ministerial tras volver a España, según relató, con un acuerdo firmado, que incluiría a Aena.
"Un total éxito", alegó, durante su declaración, que relacionó -explican estas fuentes- con el mantenimiento de su involucración en el día a día del seno de Transportes y su posterior implicación en otros asuntos del Ejecutivo.