Cinismo presidencial
El cinismo está alcanzando dimensiones escandalosas en un gobierno donde el presidente, Rodrigo Chaves, oficia como percusionista principal de una orquesta integrada por serviles y troles a sueldo que replican sus ataques y falsedades.
Prueba de ello es la reciente infamia protagonizada por Chaves en la zona sur. Luego de pasar varios días junto a Nayib Bukele, tirándose flores mutuamente, recordó que el país enfrentaba una emergencia causada por las lluvias.
Acompañado de un equipo de grabación de la Casa Presidencial, el mandatario se dirigió, como si fuera Colacho, a repartir comida en los albergues, donde decenas de personas vivían momentos de zozobra por las inundaciones.
Con las cámaras encendidas, Chaves aprovechó la puesta en escena para mentir a los damnificados, asegurándoles que los diputados se oponían a la entrega de ayuda, aun cuando sabía que los legisladores nunca manifestaron semejante cosa.
Sus palabras, por supuesto, provocaron asombro y malestar en quienes aguardaban la asistencia. Las reacciones de los damnificados fueron luego incorporadas en los productos audiovisuales que circularon en redes sociales y otros canales.
En uno de los videos, el mandatario pregunta a un damnificado: “¿A usted le gustaría que nosotros botáramos esto al río?”, y de inmediato agrega que hay diputados que no quieren que se entregue ayuda a la gente de Coto.
Así se fraguó, estimados lectores, una nueva campaña de desprestigio desde Zapote, que no solo denota una falta total de sensibilidad ante el dolor de las personas, sino también un descaro sin parangón para difundir información falsa.
Lamentablemente, esta es la norma en una administración que utiliza los ataques, las tergiversaciones y la desacreditación como herramientas para socavar la credibilidad de los órganos de control y fiscalización.
Es muy probable que estas maniobras se intensifiquen conforme se acerquen los vientos electorales y crezca la necesidad en la Casa Presidencial de despejar el camino para una eventual postulación de Chaves a una curul.
Por eso, hoy más que nunca, la ciudadanía debe estar atenta para no dejarse manipular con mensajes falsos. Mejor dude, busque información en fuentes confiables y evite caer en la trampa de la desinformación presidencial.
rmatute@nacion.com