Coca Cola reactiva su planta de Mendoza con una inversión de u$s 40 millones
Coca-Cola Andina Argentina reactivó después de dos décadas, su planta embotelladora en la localidad mendocina de Godoy Cruz, con la inauguración de una nueva línea de envases retornables en la que invirtió u$s 40 millones e incorporará 200 nuevos puestos de trabajo.
La operación ya está en funcionamiento y las botellas retornables que producirá son 100% circulares y más convenientes económicamente para los consumidores. Esta línea, una de las más grandes y rápidas de Sudamérica, cuenta con tecnología de última generación para la producción de envases retornables PET de 2 y 2.5 litros y de botellas de vidrio de 1.25 litros.
Según comunicó la compañía, estas botellas son más resistentes y duraderas y pueden reutilizarse en promedio hasta 25 veces, reduciendo la cantidad de plástico que se utiliza.
Tiene la capacidad de procesar hasta 48 mil litros por hora en distintos formatos de envase y en simultáneo, destacándose así por su velocidad y versatilidad. La infraestructura cuenta con tecnología LED de iluminación de bajo consumo y alta eficiencia, lo que favorece el ahorro energético. Además, cuenta con un sistema de agua de dos pozos propios que permiten abastecer a todos los servicios de la planta, siendo así la línea modelo de Coca-Cola Andina Argentina.
Junto a la participación del Gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; el Intendente de Godoy Cruz, Diego Costarelli; entre otras autoridades gubernamentales, empresariales y representantes del ámbito de la sustentabilidad, se llevó a cabo ayer la ceremonia de inauguración.
Miguel Ángel Peirano, Vicepresidente Ejecutivo de Coca-Cola Andina comentó: "A partir de esta inauguración, queremos reflejar el compromiso de Coca-Cola Andina Argentina y el Sistema Coca-Cola con la inversión y el desarrollo sostenible en el país. Esperamos que esta nueva operación en Mendoza fortalezca la industria local".
Enrique Pérez Estévez, Gerente de Asuntos Públicos y Comunicación en Coca-Cola Andina Argentina explicó que el recorrido de los envases funciona mediante un sistema de "Logística Inversa". Los camiones de distribución que llevan las botellas llenas son los mismos que vuelven con los envases vacíos a la fábrica. Para poder ser reutilizados, los envases PET cuentan con un diseño homogéneo llamado Botella Universal, una iniciativa que comenzó en Argentina y hoy es producida por toda América Latina.
Esta botella no tiene marcas y puede ser reutilizada no sólo para todas las variedades de Coca-Cola, sino también para Fanta y Sprite.
"Con esta inversión, se genera crecimiento y trabajo genuino y bien remunerado. Coca-Cola Andina vuelve a producir en Mendoza de manera competitiva a nivel internacional y con estándares de sostenibilidad", dijo Cornejo.