La celebración del 25N, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, inundó el lunes las calles gallegas con mareas de lila, con más de una decena de manifestaciones y protestas convocadas en rechazo a todo tipo de agresión por motivo de género. Y no solo la sociedad, también las instituciones se volcaron en la difusión de un espíritu de concienciación e implicación para que la fecha siga presente «todo el año». El clima no fue el más permisivo, condición que podía entreverse ya desde por la mañana. La tónica de la jornada fueron cielos grises, frío y lluvias intermitentes que se hicieron más habituales con el pasar de las horas, a medida que bajaban también las temperaturas. La primera concentración arrancó a las 18.30 en la Praza da Pedra de Carnota, y la siguieron otras dos en Vigo y Fene –en la Plaza del Ayuntamiento–, ambas a las 19.00. La primera, convocada por la plataforma Resposta Feminista, salió de la Vía Norte. Y en ese mismo lugar de partida, pero una hora más tarde, la siguió una segunda marcha; esta, organizada por la Rede de Mulleres Veciñais Contra os Malos Tratos de Vigo. De hecho, la mayoría de protestas se convocaron para las 20.00. Del Obelisco de La Coruña partió una de la Plataforma Feminista Galega y Marcha Mundial das Mulleres que recorrió el centro urbano hasta la Plaza de Galicia, con la consigna 'Por un presente y un futuro sin violencias machistas'. Las mismas entidades convocaron otra en la Praza 8 de Marzo de la capital gallega –incorporando a la Asamblea Feminista de Compostela–; y, solo la Marcha, una tercera frente a la Subdelegación del Gobierno en Orense. En Lugo, en la Praza Horta do Seminario, la Plataforma Feminista de Lugo organizó la suya propia bajo el lema 'Maltrato institucional = Doble violencia patriarcal'. Completaron la agenda de las 20.00 otras movilizaciones en Cee, Ribadeo, Ponteceso, Laxe, Vilalba, Nigrán y Vilagarcía. Las últimas, a las 20.30, fueron en Lalín y O Carballiño. A mayores de los recorridos por las calles, en la jornada del lunes se desarrolló un amplio abanico de actos institucionales programados con motivo del 25N. Un ejemplo fue el que celebró la Xunta en el Museo Gaiás de Santiago, protagonizado por tres mujeres víctimas de violencia de género que compartieron sus vivencias. Al final, la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, calificó el acto como «impactante» y «duro», pero necesario para estimular la reflexión. Con testimonios de mujeres «que no se escondieron, que dieron la cara y rompieron tabúes», dijo, «nos hacemos mucho más fuertes». Al hilo, en su comunicado oficial, el Gobierno gallego rechazó la violencia de género como un «atentado contra la integridad, la dignidad y la libertad de las mujeres por el simple hecho de ser mujeres« y apeló a tener como »prioridad« el trabajo »constante durante todos los días del año« para erradicarla. Para ello se impulsan medidas como, avanzó, los cinco centros de crisis 24 horas para la atención de víctimas de violencia sexual que se abrirán próximamente en La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra y Santiago. En la misma línea, apostando por un esfuerzo continuo, se pronunció el delegado del Gobierno, Pedro Blanco. El socialista llamó a extender «a todos los días del año» el espíritu tras las celebraciones del lunes «para intensificar en la sociedad» la concienciación y la implicación y caminar hacia «un 25N, no muy lejano, en el que podamos decir que no existe ningún tipo de discriminación ni tipo de crimen machista; y que, desde luego, no existe ningún tipo de violencia contra la mujer, sea física, psíquica, económica o vicaria». Por su parte, el BNG acompañó la efeméride con la presentación, a cargo de su portavoz nacional, Ana Pontón, de un paquete de «veinticinco propuestas» relacionadas con la legislación contra la violencia de género y con la ayuda a las víctimas. A preguntas de los periodistas, Pontón defendió que, pese a la división de concentraciones del lunes, todas las feministas comparten «un horizonte claro y común»: el de «luchar contra la violencia machista»; y el objetivo, de nuevo, de lograr «que los 365 días del año sean 25 de noviembre».